Se utilizan relativamente poco, solamente en algunos derivados
lácteos, helados, caramelos, productos de pastelería y
conservas vegetales (hasta 300 mg/kg), aunque están también
autorizados en conservas de pescado (200 mg/kg), productos
cárnicos, licores, sopas y bebidas refrescantes. Como los demás
colorantes naturales, en bastantes casos no tienen más
limitación legal a su uso que la buena práctica de fabricación,
aunque esta situación tiende a cambiar progresivamente.
Cuando se ingieren, los antocianos son destruídos en parte por
la flora intestinal. Los absorbidos se eliminan en la orina, muy
poco, y fundamentalmente en la bilis, previas ciertas
transformaciones. En este momento son substancias no del
todo conocidas, entre otras razones por su gran variedad,
siendo objeto actualmente de muchos estudios.
La ingestión diaria de estas substancias, procedentes en su
inmensa mayoría de fuentes naturales, puede estimarse en unos
200 mg por persona.
Para más información:
- Hrazdina, G. (1982). Anthocyanins, en The Flavomoids
(Harborne, JB y Malay, T.J. Eds), 135-188, Chapman & Hall.
- Francis, F.J. (1989) Food colorants: Anthocyanins. Crit. Rev.
Food Sci. Nut. , 28, 273-314
E 170
Carbonato cálcico
Algunos de ellos tienen otras aplicaciones. El carbonato cálcico
se utiliza también como antiapelmazante, mientras que el
dióxido de titanio está autorizado en España, aunque
prácticamente no se use, para opacificar ciertos preparados
como las sopas deshidratadas. En otros paises se utiliza más
ampliamente, en salsas y como trazador para identificar la
proteína de soja cuando ésta se añade a la carne destinada a la
elaboración de hamburguesas u otros derivados cárnicos. Los
avances en las técnicas analíticas hacen que esta última
aplicación esté en declive. Todos estos colorantes son
sustancias inorgánicas. Dos de ellos, el dióxido de titanio y el
oro, son extremadamente estables, no absorbiéndose en
absoluto en el intestino. Los otros pueden absorberse en mayor
o menor grado, pero la minúscula cantidad utilizada hace que
no tengan la menor relevancia para la salud. El hierro es un
elemento indispensable en la dieta, pero que puede resultar
tóxico en cantidades elevadas. El aluminio también puede
producir algunos problemas.
E 171
Bióxido de titanio
Ver E 170
E 172
Oxidos e hidróxidos de hierro
Ver E 170
E 173
Aluminio
Ver E 170
E 174
Plata
Ver E 170
E 175
Oro
Ver E 170
E 180
Litol-rubina BK
También llamado Litol-rubina BK. Se utiliza exclusivamente
para teñir de rojo la corteza de los quesos. El colorante no pasa
al producto, por lo que no tiene ningún efecto sobre el
consumidor.