Gelificantes, estabilizantes y espesantes Las substancias capaces de formar geles se han
utilizado en la producción de alimentos elaborados
desde hace mucho tiempo. Entre las sustancias capaces
de formar geles está el almidón y la gelatina, La
gelatina, obtenida de subproductos animales, solamente
forma geles a temperaturas bajas, por lo que cuando se
desea que el gel se mantenga a temperatura ambiente, o
incluso más elevada, debe recurrirse a otras substancias.
El almidón actua muy bien como espesante en
condiciones normales, pero tiene tendencia a perder
líquido cuando el alimento se congela y se descongela.
Algunos derivados del almidón tienen mejores
propiededes que éste, y se utilizan también. Los
derivados del almidón son nutricionalmente semejantes
a él, aportando casi las mismas calorías.
Se utilizan también otras substancias, bastante
complejas, obtenidas de vegetales o microrganismos
indigeribles por el organismo humano. Por esta última
razón, al no aportar nutrientes, se utilizan ampliamente
en los alimentos bajos en calorías. Algunos de estos
productos no están bien definidos químicamente, al ser
exudados de plantas, pero todos tienen en común el
tratarse de cadenas muy largas formadas por la unión de
muchas moléculas de azúcares más o menos
modificados. Tienen propiedades comunes con el
componente de la dieta conocido como "fibra",
aumentando el volumen del contenido intestinal y su
velocidad de tránsito.
Sustancias que pudiendo tener o no un sabor
Potenciadores del sabor
determinado y característico (tal es el caso del ácido
glutámico, que define uno de los sabores básicos:
umami), su presencia potencia, aumenta y estabiliza el
sabor de otros componentes.