BUENAS PRÁCTICAS
AMBIENTALES
GESTIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
Y LOS RESIDUOS
Realizar campañas de información entre los
Estudiar las posibilidades de reutilización o
empleados para la minimización y correcta
venta a otras empresas como materia prima de
gestión de los residuos y la contaminación.
los productos que no alcanzan la calidad espe-
rada.
Poseer las autorizaciones administrativas ne-
cesarias, como licencias de actividad, aper-
Crear un registro de cantidades, tipología, des-
tura o autorización de emisiones, y cumplir la
tino y costes de los residuos y su gestión. Así se
normativa ambiental vigente (niveles sonoros,
podrán fijar objetivos de reducción.
de vibraciones, emisiones atmosféricas, etc.).
Separar los residuos y acondicionar un contene-
Evaluar los posibles impactos producidos por
dor para depositar cada tipo de residuo en
accidentes para poder integrar medidas pre-
función de las posibilidades y requisitos de
ventivas en los procesos de producción, redu-
gestión, de forma que se facilite su recupera-
ciendo los riesgos sobre la salud y el medio
ción.
ambiente.
Almacenar los residuos peligrosos, como máxi-
Informar al personal de los peligros de los pro-
mo 6 meses, que es lo permitido por la ley.
ductos químicos que se puedan emplear habi-
tualmente, ya que contribuye a reducir los ries-
Instalar un sistema de destilación para la
gos de contaminación y de accidentes labora-
recuperación de disolventes. Así sólo quedará
les.
como residuo un fondo de destilación que será
tratado como residuo tóxico y peligroso.
Valorar antes de comprar o alquilar maqui-
,
naria, los equipos de similares prestaciones que
Cerrar herméticamente los bidones de produc-
sean más respetuosos con el medio ambiente
tos químicos para evitar derrames y evapora-
(que no tengan aceites lubricantes de origen
ciones.
mineral o cuyos fluidos no destruyan la capa de
ozono).
Clasificar como residuos tóxicos y peligrosos los
envases vacíos de materias primas como pintu-
ras, siliconas, pegamentos, etc.
Usar, siempre que sea posible, pinturas en pol-
vo, ya que apenas contienen disolventes orgá-
nicos (peligrosos para el medio ambiente y la
salud del trabajador) y no originan emisiones de
compuestos orgánicos volátiles.
Sustituir en el proceso de desengrase el uso de
disolventes organoclorados, ya que contaminan
por evaporación. Las alternativas son los proce-
sos de fosfatación y la limpieza de base acuosa.
Gestionar las taladrinas desgastadas como re-
siduos peligrosos.