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Prioridades estratégicas en salud laboral desde el punto de vista de los profesionales (OSL WP05-002)
Buena parte de las ocho propuestas para lograr este objetivo se dirigen a la ordenación de la
acción de gobierno con vistas a mejorar la coherencia (definir una política unificada por
objetivos, convocar una conferencia sectorial de prevención, evaluar el impacto en salud y
seguridad de los proyectos institucionales que lo requieran), la coordinación (órgano
interterritorial de armonización de las políticas preventivas, programa permanente de
coordinación entre las autoridades laborales y sanitarias) o, incluso, la integración (crear una
Agencia Estatal para la Salud y Seguridad en el Trabajo). Además, se incluye una propuesta de
contemplar criterios de prevención en todas las contrataciones, subvenciones y ayudas
públicas y, finalmente, otra de introducción de la prevención en todos los niveles del sistema
educativo.
Las acciones que han merecido un amplio consenso (Tabla 10) se refieren a la coordinación
permanente entre los departamentos de sanidad y trabajo, a la integración educativa de la
prevención y a la consideración de criterios de prevención en las contrataciones y ayudas
públicas.
También se ha producido un acuerdo mayoritario respecto a las propuestas de promover una
política unificada y con objetivos en sustitución de las actuales políticas competenciales por
ministerios, la de constituir una Agencia Estatal para la Salud y Seguridad en el Trabajo y la de
crear un órgano interterritorial de coordinación de políticas preventivas.
Las dos acciones que no han obtenido suficiente acuerdo (conferencia sectorial y estudios de
impacto preventivo) son, además, las que presentan una menor dispersión (Gráfico 7).
8. Objetivo: Fomentar la I+D+I en todos los ámbitos relacionados con la salud y
seguridad en el trabajo
De las diez acciones propuestas, unas se refieren a la ordenación de la I+D+I en salud y
seguridad (definir políticas en base a prioridades, establecer un plan estratégico nacional, crear
programas específicos de apoyo, ubicar la gestión de la I+D+I dentro del sistema ciencia-
tecnología-empresa), otras a mejorar la disponibilidad de recursos (autorizar a las mutuas a
dedicar recursos, destinar fondos de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales,
crear un instituto de I+D+I con fondos de las mutuas) y también a iniciativas de promoción de la
I+D+I (incentivar a los Servicios de Prevención y a las empresas, apoyar redes de institutos
tecnológicos, promover sistemas de transferencia de tecnologías y buenas prácticas).
Cuatro acciones han merecido un consenso amplio (Tabla 11), dos en el campo de la
ordenación (definir una política de I+D+I de acuerdo a prioridades sociales y crear programas
específicos de apoyo al mismo nivel que los existentes en otros campos) y otras dos referentes
a la promoción (promover e incentivar las actividades de I+D+I realizadas desde los Servicios
de Prevención o desde las empresas, y promover sistemas de transferencia de tecnologías y
buenas prácticas en asesoramiento, intervención y gestión de la prevención).
Adicionalmente, se ha producido un acuerdo suficiente respecto a la propuesta de destinar a
I+D+I un 15% de los fondos de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, y
también sobre la idea de desarrollar un plan de apoyo a las redes de institutos tecnológicos
para potenciar actividades de I+D+I orientadas a la empresa.
La acción para la que ha habido una mayor dispersión de puntuaciones (Gráfico 8) ha sido la
propuesta de ubicar la gestión de los programas de apoyo a la I+D+I dentro del sistema
ciencia-tecnología-empresa (Ministerio de Educación y Ciencia y Ministerio de Industria).
9. Objetivo: Adecuar el sistema de aseguramiento para hacerlo compatible con las
estrategias de mejora del sistema preventivo
Se proponían nueve acciones orientadas tanto a la reforma del sistema de aseguramiento
propiamente dicho como a la del principal órgano de gestión de dicho sistema, es decir, las
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Observatorio de Salud Laboral (OSL), 2006
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