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FORMADOR

134
Juan Carlos Asinsten -
Guía del docente-contenidista
Producción
de
contenidos
para
Educación
Virtual
Resolución de problemas
Un problema, como estrategia educativa, implica varias situaciones simul-
táneas:
algo que no se sabe (que se ignora), o
n
la contraposición entre dos ideas, que no pueden
n
compatibilizarse
la conciencia del alumno de esa ignorancia o imposibilidad de
n
compatibilizar dos ideas
que la solución del problema se convierta en un obstáculo
n
que resulte necesario, imprescindible, superar
La necesidad de pasar la valla, de encontrar la respuesta, produce un
desasosiego, una incertidumbre, un desequilibrio, que lleva al aprendizaje
necesario. Y esto nos lleva a la recomendación de muchos autores, que com-
partimos, acerca de que los problemas que deban enfrentar nuestros alumnos
tengan que ver con sus intereses reales, con la vida real, y no se trate de pro-
blemas «escolarizados». Esto ayudará a la necesaria implicación personal del
que aprende.
«El alumno se involucra en tareas reales que se llevan a cabo
en contextos reales, utilizando herramientas que le sean de ver-
«No hay interés donde no
se entrevé el fin de la
dadera utilidad, y es evaluado de acuerdo a su desempeño en tér-
acción. Lo que no se hace
minos realistas».
sentir no se entiende, y lo
UNESCO (2004) -
que no se entiende no
Negritas nuestras.
interesa».
Algunos autores identifican la resolución de problemas con una modalidad
Simón Rodríguez
del trabajo grupal. El citado documento de la Unesco afirma que
«A través del proceso de trabajar en equipo, articular teorías, crear
hipótesis y discutir en forma crítica las ideas de otros, los alumnos al-
canzan un nivel mucho más profundo en la comprensión de los pro-
blemas».
Aunque toda resolución individual de problemas conlleva la formulación
de hipótesis, la posibilidad de comparar y contrastar las elaboradas por los
compañeros de estudio en un trabajo grupal presupone una actividad de ma-
yor profundidad cognitiva, y, posiblemente, mayor implicación personal.
No hay que confundir un problema con un ejercicio. Un ejercicio se
resuelve mediante la aplicación de un algoritmo.
«En los problemas no es evidente el camino a seguir: incluso pue-
de haber varios; y desde luego no está codificado y enseñado previa-
mente. Hay que apelar a conocimientos dispersos [... ....] hay que re-
lacionar saberes procedentes de campos diferentes, hay que poner a
punto relaciones nuevas».
«Por tanto, un "problema" sería una cuestión a la que no es posible
contestar por aplicación directa de ningún resultado conocido con an-
terioridad, sino que para resolverla es preciso poner en juego conoci-
mientos diversos, matemáticos o no, y buscar relaciones nuevas entre
ellos. Pero además tiene que ser una cuestión que nos interese, que
nos provoque las ganas de resolverla, una tarea a la que estemos dis-
puestos a dedicarle tiempo y esfuerzos. Como consecuencia de todo