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Juan Carlos Asinsten -
Guía del docente-contenidista
Producción
de
contenidos
para
Educación
Virtual
Desde luego que en el primer plano de la fotografía en el margen, la idea
central original no existe. El lector no tiene cómo saber (salvo que se aclare
por escrito), a qué se debe la mirada baja de la chica. Se convierte en un
retrato.
Claro que si la intención es, justamente, mostrar el rostro de la chica, este
recorte sería el mejor, ya que elimina todos los detalles superfluos. El núcleo
semántico depende, entonces, de la intención comunicativa y no es
una propiedad intrínseca de la imagen.
LOS DETALLES Y EL ENTORNO COMO SIGNIFICADORES
El ejemplo de la estudiante muestra cómo los elementos del entorno fun-
cionan como significadores, dotando de un particular sentido a la imagen.
Otro ejemplo
En la fotografía del niño (A), podemos apreciar que está contento, que se
divierte en lo que parece un automóvil de juguete. Los elementos que apare-
cen al fondo no son suficientes como para identificar el contexto.
La segunda fotografía (B), con un recorte menor, muestra claramente que
está en una calesita. Los clásicos caballitos de calesita son los elemento de
contexto que sirven a la identificación.
La tercera (C) muestra la toma completa original, en
la que resulta molesto el elemento desenfocado del rin-
cón inferior derecho, y sobra el espacio a la izquierda de
la barra.
No hay que confundirse al seleccionar lo que se va a
recortar: el que realiza esta operación sabe que la foto-
grafía es en una calesita, por lo que los elementos de fon-
do de la primera (A) le pueden parecer suficientes para
identificar la situación. El lector-destinatario no sabe
previamente de qué se trata, y necesita elementos
para interpretar (decodificar, comprender).
B
A
C