<<  <  >  >>
FORMADOR

99
Juan Carlos Asinsten -
Guía del docente-contenidista
Producción
de
contenidos
para
Educación
Virtual
ta nada de lo que relata. Y nos aburría, nos aburría, nos aburría... Después, con
los años, descubrimos que la historia es otra cosa, llena de mujeres y hombres
apasionados, comprometidos, con buenas intenciones unos, con malas otros,
y vaya uno a saber qué, la mayoría. Este modelo de relato de la historia, con
personajes de carne y hueso, con debilidades y flaquezas, con intereses, con
Posiblemente los textos
ideas, vino a resultarnos apasionante. Descubrimos también que esa seudo-
hayan mejorado un poco,
objetividad era sólo un disfraz que pretendía (im)poner como la
pero el estilo impersonal
sigue predominando
versión verídica de la historia lo que sólo era uno de los puntos de
vista: el del autor.
¿Qué hubiera pasado si esos libros nos hubieran mostrado la historia como
algo vivo, complejo, donde se enfrentaban intereses y concepciones del mun-
do? Si nos hubieran contado, por ejemplo, que Moreno murió de una rara
enfermedad en alta mar, pero cualquier juez en la actualidad hubiera caratula-
do el caso como muerte dudosa, o investigación de posible homicidio. ...No
sabemos, pero es muy probable que nos hubiera interesado mucho más.
Esto que ejemplificamos con los libros de historia de nuestra adolescen-
cia, se repite en todos los ámbitos del conocimiento humano: no hay verda-
des definitivas, sino opiniones, interpretaciones, corrientes de pensamiento
que explican las cosas de una manera u otra. Y los autores, sin duda, tienen sus
propias opiniones, las que esconden detrás de ese lenguaje neutro, que pre-
tende ser objetivo pero que no lo es, por la simple razón de que nuestro
modo de pensar, nuestra ideología, no es un chaleco que podemos quitarnos
cuando nos sentamos frente al teclado.
¿Porqué no incluirnos, entonces, en los textos que producimos? ¿Porqué
no opinar, comprometernos, dejar que se vea que nos importa, que no
somos burócratas del conocimiento sino personas, y como tales, creemos
que las cosas son de tal o cual manera? Casi siempre,nos importa. Porque
nos importa, es que escribimos.
Y si realmente no nos importa, sigamos el consejo de Tejada Gómez:
«hermano, no escribas nada, si no te duele la mano...»
«No existe un proceso de creación cabal cuando constituye un
trabajo a la medida de los demás sin que siquiera nos roce».
dice Ampuero, citado por Kaplún (1998), quien además refuerza:
«Quien no gozó y sufrió, se desesperó y asombró creando, quizás
produzca un material, pero seguramente frío y sin vida. No hay detrás
el ‘parto creativo’ al que están acostumbrados los artistas (y también
muchos científicos...) El placer del texto es también el placer de la co-
municación».
Organizadores previos
Muchos autores recomiendan incluir, al comienzo de cada unidad, elemen-
tos llamados organizadores previos. Tal recomendación recoge las teorías de
Ausubel sobre los proceso de aprendizaje que considera conveniente colocar
al comienzo de cada tema elementos que ayuden al alumno a incluir los nuevos
conocimientos acerca de ese tema en sus estructuras preexistentes. En términos
generales se trata de adelantar, anticipar, la estructura del nuevo tema,
mediante un breve resumen, una mapa conceptual, un esquema, etc.