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Juan Carlos Asinsten -
Guía del docente-contenidista
Producción
de
contenidos
para
Educación
Virtual
En nuestra experiencia, los modelos gráficos más adecuados para organizar
contenidos textuales, que tienen una secuencia espacial, un orden espacial, es el
esquema de flechas o llaves (las flechas o llaves pueden ser «virtuales»).
En el material final, la estructura estará objetivada por los elementos orga-
nizadores del texto: capítulos, títulos, subtítulos, ítems, etc. De manera que el
guión puede utilizar estos elementos para el diseño. Los nombres de capítu-
los, títulos y subtítulos conviene que sean significativos: que describan el con-
tenido con claridad y síntesis.
Como se
Desde luego que los
observa, tenemos
guiones los haremos a
tres niveles
mano, dejando suficiente
jerárquicos en la
espacio entre cada tema
estructura de la
para agregar los que
Unidad.
aparezcan al trabajar.
No parece
prudente agregar
más, ya que
puede llevar a la
confusión.
No hay que entender al guión como algo definitivo. En el transcurso del
proceso de producir, iremos agregando o quitando temas, cambiándolos de
lugar en la estructura, en un proceso de idas y vueltas. Teniendo siempre pre-
sente que
«un texto es un sistema y no un amontonamiento de temas»
Prieto Castillo (1999)
Ahora, a escribir
Escribir es un proceso, es recorrer un camino. Y todo camino, por más
largo que sea, se comienza a recorrer dando el primer paso. El síndrome de la
hoja en blanco, esa parálisis que inmoviliza a los escritores nóveles (y no
tan nóveles) en el momento previo al comienzo, puede superarse, sim-
plemente acudiendo a todo lo que fuimos pensando mientras tra-
bajábamos sobre el guión. Seguramente habrá algún tema que
nos entusiasmó, sobre el que tenemos algo (o mucho)
que decir. Empecemos por allí, entonces. Las herra-
mientas electrónicas de edición de textos (procesa-
dores) nos permiten empezar en cualquier punto del
texto, y agregar luego lo que irá antes o después.