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FORMADOR

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Juan Carlos Asinsten -
Guía del docente-contenidista
Producción
de
contenidos
para
Educación
Virtual
ción. Es de suponer que el docente decidirá en cada caso dónde abre
la consigna, cuál o cuáles son los aspectos que dejará sin pautar de
acuerdo a sus objetivos educacionales»
Bixio (2001)
Es conveniente explicitar la extensión o tamaño del producto
n
a entregar. Cantidad de páginas si es un texto, unidades si se
trata de otros productos, etc.
Esta exigencia , creemos, conviene expresarla en términos
relativos, consignando máximos y mínimos, y manteniendo cier-
ta elasticidad. De manera que las cifras sean una orientación
acerca de lo que se espera, más que una obligación a cumplir.
No nos parece conveniente explicitar el formato de los tra-
n
bajos escritos que deben presentar los estudiantes (tamaño y
tipo de la tipografía, etc.). Aunque sí es necesario dar a los
estudiantes criterios generales de presentación, ellos no de-
berían ser obligatorios, ni estar definidos en las consignas.
«Estudien la unidad (en curso)...» no es una consigna. Los
n
docentes no son secretarios ni ayudamemoria de los estudian-
tes. No es función de las consignas recordar lo obvio.
Dificultades en la comprensión de consignas
Todos los docentes tienen experiencia con alumnos que no comprenden
muchas de sus consignas. La explicación usual remite a la dificultad de los
alumnos para interpretar textos. Aunque hay algo (o mucho) de ésto, también
influye el hecho que
«Estudiantes y profesores habitamos mundos culturalmente distin-
tos. Los códigos que manejamos son diferentes. [...] Cuando (los alum-
nos) no entienden una consigna o, mejor dicho, cuando la entienden a
su manera, esto no es índice de que desconocen (sólo) el vocabulario.
Es señal de que ignoran las expectativas de uso que hay detrás de las
palabras, los modos de hacer con ellas, que se nos han vuelto natura-
les a los docentes, pero que son producto de toda nuestra historia de
socialización en una disciplina determinada».
Carlino (2005)
Periodicidad
Las consignas son un elemento del trabajo docente que ayuda a los es-
tudiantes a organizar su trabajo.
La experiencia indica que no es conveniente incluirlas, salvo para casos
especiales, en los textos de las Unidades Didácticas. En educación virtual, nor-
malmente el material didáctico se elabora previamente en su totalidad y se
distribuye también en forma previa. Cristalizar las consignas en el texto qui-
ta flexibilidad. Las herramientas de gestión de educación virtual permiten el
contacto permanente con los estudiantes. Las plataformas son un excelente