<<  <  >  >>
FORMADOR

62
Juan Carlos Asinsten -
Guía del docente-contenidista
Producción
de
contenidos
para
Educación
Virtual
En educación virtual es tradicional que toda la bibliografía
La práctica de reproducir
obligatoria se entregue a todos los estudiantes. Tiene que ver
parcialmente libros
con el concepto de equidad, no sólo en términos económi-
mediante fotocopias, que
cos, sino de acceso real a la bibliografía. Salvo en las localida-
las organizaciones de
des importantes, donde están radicadas instituciones de nivel
estudiantes venden a los
alumnos que las
superior, es muy difícil conseguir bibliografía especializada.
necesitan, aunque es una
No olvidar que en la educación a distancia, la biblioteca de la
práctica criticable,
resuelve el acceso a esos
institución está, en general, fuera del alcance de los estudian-
materiales en la
tes. Lo mismo que las organizaciones estudiantiles, que nor-
educación presencial.
malmente se encargan de reproducir mediante fotocopias par-
tes de libros.
Presentación del profesor
n
Aunque es habitual incluir la presentación del docente en la
Guía Didáctica, esto no es conveniente, ya que obliga a
reeditarla cada vez que cambia el profesor a cargo de la ma-
teria o curso. Más adelante dedicamos un capítulo al tema.
Toda otra información, ajena a los contenidos, que el docente
n
considere necesaria explicitar a sus estudiantes. Hay que te-
ner presente que en la enseñanza presencial los estudiantes
construyen sus respuestas sobre qué se espera de ellos a par-
tir de las señales, no siempre conscientes, del docente.
Otros contenidos posibles de la guía didáctica
En algunos casos puede ser necesario incluir un autotest o
n
prueba de comprobación de conocimientos previos ne-
cesarios para cursar con éxito la materia o curso. El estudian-
te que no alcance el nivel de conocimientos o destrezas nece-
sarias, puede ser orientado a cubrir esa falencia mediante ac-
tividades o lecturas extras, o mediante alguna actividad capa-
citadora o formadora previa al cursado. Ese test o prueba
puede ser solicitado por el docente para conocer el nivel de
conocimientos de sus estudiantes, antes del cursado.
Hay quienes incluyen en la guía didáctica un texto de introduc-
n
ción a la materia. Nuestra opinión es que debería constituir el
primer capítulo de la unidad didáctica inicial.
Cronograma de actividades. Suele ser útil, si todas las activida-
n
des están programadas de antemano, incluir un cronograma de
actividades para orientar al alumno en su uso del tiempo.
También puede ser útil colocar en la guía una planilla de control
(chequeo) de entrega de las actividades, sobre todo cuando son
muchas, para ayudar al estudiante a organizar su trabajo.
En el caso de que la asignatura o curso esté desplegada en una
n
importante cantidad y variedad de materiales, especificar los
mismos en una lista, para control del estudiante. Sobre todo
si los materiales están dispersos en una plataforma y/o CD,
los estudiantes pueden olvidarlos a la hora de cursar.