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PESTICIDAS

1.2. Pulverizador de chorro transportado.
Para este tipo de pulverizador se recurre a una corriente de
aire en la que se colocan las gotas que aseguran el transporte y esta-
dirigida hacia el cultivo a proteger. La técnica del chorro transpor-
tado exige gran cantidad de aire a poca velocidad, y con ella pueden
obtenerse transportes horizontales y en altura, así como gran pene-
tración en el vegetal. Figura 2.
Sin embargo también hay que decir que presentan sus incon-
venientes:
· La corriente de aire puede producir efectos desfavorables en las plan-
tas, en particular en las proximidades de la salida.
· Las gotas se depositan más difícilmente, ya que tienen que escapar
de la corriente de aire para conseguirlo.
· La distribución puede ser irregular, a la vez que la corriente de aire al
salir del campo tratado provocará pérdidas de productos e incluso
contaminación en campos vecinos.
Como vemos esta técnica permite el transporte de gotas,
pero además es necesario producir estas gotas y ponerlas en con-
tacto con el fluido del transporte. Dos sistemas son los más utiliza-
dos en la actualidad para este fin:
· Pulverización hidroneumática.
· Pulverización neumática.
1.2.1. Pulverizador hidráulico con chorro transportado.
(También llamado pulverizador hidroneumático o turboatomizador).
Para canalizar los componentes de estos tipos hay que atender
a sus sistemas: el de producción de aire y el de pulverización de líquidos.
· Circuito de aire: lo componen el conjunto de elementos que provo-
can y distribuyen la corriente de aire: ventilador, deflectores.
· Multiplicación: es imprescindible elevar el régimen de giro de la to-
ma de fuerza del tractor (máximo a 540 rev/min.) hasta conseguir las
1.800 a 3.000 rev/min necesarias para accionar el ventilador así como
que incluya un sistema de desembrague que permita interrumpir el gi-
ro de la hélice sin tener que desconectar la toma de fuerza del tractor.
Un aspecto importante es el de la energía que absorbe el
ventilador que deberá estar en función de la potencia que puede pro-
porcionar el tractor y a su vez condicionará el aire producido.
El ajuste en una amplia gama a las potencias disponibles ha
llevado a algunos fabricantes a montar hélices de paso variable o en
otros dotando al equipo de una caja de cambios de velocidad que
permite dos relaciones de multiplicación.
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