por millón de la materia activa contenidas en la unidad de peso o vo-
lumen de producto.
4.3. Aplicaciones
En este apartado se detallan las plagas sobre las cuales
actúa y los cultivos en los que la aplicación ha sido autorizada.
4.4. Plazo de seguridad
Es el tiempo que ha de transcurrir desde la última aplicación
del plaguicida hasta la recolección.
5. Caldo plaguicida
A la hora de realizar un tratamiento con productos fitosanita-
rios, un factor importante para el buen éxito del mismo es la correc-
ta preparación del caldo plaguicida que no es otra cosa que la mez-
cla de los plaguicidas con el agua; dicha mezcla ha de ser
perfectamente homogénea para garantizar que desde el principio al
final del tratamiento la concentración sea siempre la misma; para ello
se ha de seguir una sencilla pauta en su preparación:
1. Introducir agua en el depósito de la maquinaria preparado para ese fin.
2. Poner en marcha el agitador si lo lleva el depósito.
3. Introducir los distintos plaguicidas por separado en el depósito,
haciéndoles caer sobre el agua y no sobre las paredes del depó-
sito. Nunca se deben mezclar los productos directamente entre sí
4. Si el plaguicida se presenta bajo la formulación de polvo mojable
es siempre conveniente y a veces imprescindible la realización de
una papilla, la cual una vez bien formada se diluye en más agua y
a continuación se echa al depósito.
6. Dosificación
Otro factor muy importante para el éxito de un tratamiento es
realizar una correcta dosificación, ya que si aplicamos dosis por
debajo de la recomendada el tratamiento no es eficaz y si es por
encima podemos provocar problemas de resistencia y destrucción
de la fauna útil.
Se ha de emplear siempre la dosis que marca la etiqueta del pro-
ducto o bien la dosis que el técnico profesional capacitado nos indique.