QUEMADURAS Y ESCALDADURAS

Son lesiones por accidentes térmicos, debidos a exposición de una parte de la superficie del cuerpo al calor seco o húmedo. Las quemaduras también se pueden producir por productos químicos, por electricidad, y por radiaciones ionizantes.

Las causas de las quemaduras pueden ser muy variadas: contacto con tuberías o superficies muy calientes, contacto con piezas calentadas durante los procesos, proyección de metales fundidos y salpicaduras de líquidos calientes, caídas en tanques de líquidos calientes, escapes de vapor a gran presión, inflamación de ropas, fricción con parte móviles, fuegos, explosiones, etc.

Estos accidentes se pueden producir en cualquier industria, pero sobre todo en las que utilizan hornos, estufas.... como la industria del hierro y acero, fundición y refinado, la industria del cemento, la de cerámica, la química, papelera, plásticos... y otras muchas actividades en agricultura, industria de confección...(donde se utilicen aparatos calefactores no protegidos).

Causas de quemaduras: explosión (afectan más a partes de piel descubiertas), vapor (generalmente superficiales), agua caliente (más severas cuanto más ropa llevaba la víctima, pueden ser profundas).

 

Clasificación de las quemaduras:

La severidad depende de la penetración, la extensión y localización.

Se clasifican en tres grados (o en cuatro según autores):

- Primer grado: es el eritema (enrojecimiento) e inflamación del área.
- Segundo grado: afectan sólo la epidermis, y cursan con ampollas.
- Tercer grado: destrucción de epidermis, y con necrosis que suelen necesitar injertos cutáneos.
Las de cuarto grado, son las que penetran hasta áreas más profundas del músculo, hueso u otros órganos.
(En otras clasificaciones se incluyen en el tercer grado)

La extensión se valora indicando el % de la superficie del cuerpo lesionada (por ejemplo: cada extremidad inferior es un 18%, cada superior 9%, cabeza 9%, tórax anterior o posterior cada uno 18%, genitales 1%)

 

Primeros auxilios:

El tratamiento consiste en mantener estéril el área quemada.

Se quitarán cuidadosamente los vestidos, pero si están pegados al área de lesión no despegarlos y cortar alrededor. No romper nunca las ampollas. Se cubrirá la úlcera con una gasa que se mantendrá mediante un vendaje suave con algodón. Se aplicarán tratamientos tópicos regeneradores de piel, sin tocar la úlcera en más de una semana, sólo desinfectando y reponiendo el apósito.

En quemaduras superficiales deben sumergirse inmediatamente en agua fría durante 10 minutos (o aplicación de hielo lo antes posible) y proceder como lo anterior.

En caso de quemaduras que afectan al 10% o más de la superficie corporal, es esencial la hospitalización inmediata.

En todos los casos, excepto en quemaduras producidas por electricidad, deben abstenerse de tomar líquidos.

Para evacuación y transporte puede usarse "colchón de quemados" o bien todas las medidas posibles para evitar el dolor (en todo caso cubrir siempre las lesiones con apósitos grasos estériles) y acompañar con una nota indicando las circunstancias y características básicas del accidente y lesiones.

 

QUEMADURAS QUÍMICAS

La mayoría de las quemaduras producidas por productos químicos son el resultado de la acción de sustancias corrosivas, que destruyen el tejido en el punto de contacto. Las partes del organismo más comúnmente afectadas son: la piel, los ojos y el aparato digestivo. Los productos corrosivos pueden ser ácidos o álcalis.

Una característica específica de las quemaduras producidas por productos químicos es que la destrucción de los tejidos es progresiva. Los ácidos tienden a ser neutralizados por los tejidos expuestos, pero los álcalis continúan actuando, a menos que sean neutralizados por otros medios.

Las causas de los accidentes suelen ser: salpicaduras, derrames, fugas, etc. de productos como: ácidos sulfúrico, clorhídrico, nítrico, acético, fórmico y fluorhídrico, y también amoníaco, hidróxido potásico y fósforo.

La gravedad de las lesiones depende de la concentración del producto, la duración del contacto, la extensión y localización del mismo.

 

Estas lesiones pueden provocar:

- Gran dolor y shock.

- Pérdida de líquidos del organismo.

- Absorción por el torrente sanguíneo del producto que provocó el accidente y de los tóxicos producidos por la descomposición de los tejidos.

 

Primeros auxilios generales:

Quemaduras de la piel:

La reacción del lavado debe ser más inmediata para evitar el riesgo de ceguera permanente. Este lavado continuará durante 15-20 minutos a chorro de baja presión, o sumergiendo la cara en agua y parpadear, con pausas de respiración fuera del agua. Aquí no hay que aplicar tratamiento de neutralización (es peligroso) y se evacuará directamente para tratamiento por oftalmología. La gravedad puede conocerse incluso días después del accidente.

Ingestión de sustancias corrosivas:

No inducir al vómito, hace beber mucha agua y evacuar a urgencias médicas.

 

Primeros auxilios específicos:

Quemaduras producidas por ácidos:

La neutralización se hará con bicarbonato sódico al 2-5%. O mejor, lavar con una solución de trietanolamina al 5%.

Quemaduras producidas por álcalis:

Son más graves que las anteriores y no hay que perder tiempo ni quitando las ropas, se mete la manguera por debajo de los vestido mientras se quitan.

Quemaduras producidas por fósforo:

Cubrir inmediatamente con toallas húmedas (y mejor si son gasas estériles) y no aplicar pomadas.

 

PREVENCIÓN QUÍMICA

- Evitar el uso de sustancias corrosivas durante los procesos de fabricación.

- Mecanización o automatización de los proceso evitando el contacto.

- Uso de materiales de protección de ojos, cara, manos, brazos, pies, piernas...

- Para el caso de urgencia, como se deduce de los expuesto sobre primeros auxilios, es muy importante disponer de lavabos, surtidores y duchas convenientemente emplazadas cerca de las zonas peligrosas.


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