Page 31 - Artículos de Opinión en ECONOMIA de MALLORCA del ULTIMA HORA 2003-2004
P. 31
¿MOBBING? ... NO, GRACIAS. Cuando el concepto de estrés se ha universalizado, banalizandose y siendo despojado de su valor definitorio y expresivo, se buscan conceptos más rotundos, preferentemente en inglés. Así surge desde las oscuras catacumbas de los especialistas el MOBBING: libros, simposios, conferencias, ... charletas de café; el acoso moral en el trabajo es el tema de actualidad, con permiso de los jueces. ¿Qué es?. Se define como la situación creada por una persona o grupo de personas, quienes ejercen una violencia psicológica extrema (hay 45 comportamientos descritos) de forma sistemática (al menos una vez por semana) durante un tiempo prolongado (más de 6 meses) sobre otra persona en el lugar de trabajo. Si la curiosidad nos lleva a repasar esos comportamientos atribuibles al agresor, llegamos a la conclusión de que nos encontramos ante un cáncer en fase de metástasis, el mobbing está en todas partes. No es cierto. Las relaciones personales en el trabajo, siempre originan conflictos, que se resuelven mejor o peor, o se cronifican; pero pocas veces adquieren el carácter patológico necesario para hablar de mobbing. Desavenencias normales, se van enquistando con el tiempo y adoptando un carácter de perversión y hostilidad de una de las partes, estigmatizando a la víctima, negándole la realidad, inhibiéndola de su trabajo habitual y de la posibilidad de comunicarse, manipulando su entorno, buscando minarla psicológicamente con reiteración en los ataques. Según la resistencia del injuriado/a o la caducidad del contrato, a esta fase se le atribuye una mayor o menor duración (la precariedad laboral puede salvarnos, como la campana, en el último momento). ¿Qué hace la empresa? Primero negarlo, después lavarse las manos, y finalmente cerrar filas en torno al acosador que suele ser “persona de confianza”. Si la entidad tomase cartas en el asunto: con fomento de la comunicación y el diálogo, mejora del liderazgo y distribución de las tareas, etc., se solucionarían las discrepancias antes de llegar al acoso. Pero por desgracia el origen de estas conductas se encuentra ligado a la deficiente organización del trabajo: con flujos pobres de información,
   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36