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Le Carré, John
(Poole, 1931) Escritor británico, cuyo verdadero nombre era David
John Moore Cornwell. Estudió lenguas modernas en Oxford y fue
profesor de francés y latín en un «college» de Eton antes de ingresar
en el servicio secreto británico en 1959, y ser destinado a Alemania.
Después apareció su primera novela , «Llamada para el muerto»
(1961), seguida por «Asesinato de calidad» (1962). Sin embargo, fue
el éxito de su tercera novela, «El espía que surgió del frío» (1963),
que luego sería adaptada al cine (1965) por Martin Ritt con Richard
Burton en el papel protagonista, lo que le determinó a dedicarse
profesionalmente y a tiempo completo a la literatura.
La novela fijó también el tipo del espía que protagonizaría las
siguientes obras de Le Carré: un perdedor, inadaptado y solitario,
que se siente envejecer y que se aferra al sentido del deber para no
reconocer lo absurdo del juego mortal en el que está envuelto. Tras
«El espejo de los espías» (1965) y «Una pequeña ciudad de
Alemania» (1968), Le Carré dio vida a su personaje arquetípico y
más famoso, George Smiley, en «El topo» (1974). La lucha
implacable entre Smiley y el escurridizo Karla, el hombre del KGB,
continuó en las páginas de «El honorable colegial» (1977) para
culminar en «La gente de Smiley» (1979). «La chica del tambor»
(1Ím Hð n õÈm 983) cambió de escenario, para situarse en el
conflicto del Oriente Medio entre árabes e israelíes, pero pronto el
autor volvió a sus temas y escenarios habituales con «Un espía
perfecto» (1986).
Una sorpresa peculiar deparó «La Casa Rusia» (1989), también
llevada a la pantalla: contrariamente a sus anteriores colegas,
antihéroes amarrados al cumplimiento de un deber sobreimpuesto, el
espía Barney Blair traiciona sin escrúpulos a su gobierno y derrota a
dos servicios secretos para conseguir un premio inconcebible: la vida
en el exilio al lado de la mujer que ama. En «El peregrino secreto»
(1991) vuelve a escena George Smiley en un «revival» nostálgico,
para hablar a los jóvenes cachorros del «Circus» de gentes que
conoció y de casos ocurridos en otras épocas de su vida. En cambio,
su vibrante novela «El infiltrado» (1993) tiene como tema central las
grandes agitaciones y trastornos producidos por el nuevo orden
mundial, basado en la hegemonía unipolar de Estados Unidos.