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de las creaciones capitales de la pintura gótica europea. En 1311,
está de nuevo en Florencia. Otras dos obras suyas importantes son
probablemente anteriores a esa fecha: la «Virgen en Majestad» en la
iglesia de Ognissanti (actualmente en la Galería de los Uffizi,
Florencia) y el «Crucifijo» de Santa María Novella, en la misma
ciudad toscana, que marca la superación del acentuado patetismo de
tradición bizantina todavía presente en los Crucifijos de Cimabue
(«Crucifijo» de Santo Domingo, Arezzo). Los frescos de la capilla de
la Magdalena y los del transepto de la basílica inferior de Asís son
obras realizadas durante las dos primeras décadas del siglo XIV, en
buena parte por los colaboradores de Giotto. Poco antes de la
segunda estancia en Padua (1317), etapa de la que queda el
«Crucifijo» de la capilla de los Scrovegni, Giotto empieza a pintar al
fresco las «Escenas de la vida de San Juan Bautista y de San Juan
Evangelista» en la capilla Peruzzi de la Santa Croce, en Florencia. A
este período pertenece también la «Dormición de la Virgen» (Berlín-
Dahlem, procedente de la iglesia florentina de Ognissanti), pintada
casi enteramente por él. Los frescos con las «Escenas de la vida de
San Francisco», pintados en la capilla Bardi de la iglesia de la Santa
Croce, en Florencia, son casi todos de la mano del maestro y
anteriores al año 1328. De 1328 a 1333, Giotto trabaja con
numerosos colaboradores en Nápoles, al servicio del rey Roberto de
Anjou, pero casi nada queda de las obras ejecutadas durante esos
años. Pocos años después, pinta y firma el políptico de la Pinacoteca
de Bolonia (pero sólo una parte es de su mano) y el «Políptico
Baroncell»i en la Santa Croce de Florencia, probablemente realizado
en buena parte por Taddeo Gaddi. En 1334, Giotto es nombrado
maestro de obras de la Catedral de Florencia e inicia el campanario,
que luego continuarán otros maestros. En 1335, es llamado a Milán,
donde ejecuta obras, hoy desaparecidas, en el palacio de Azzone
Visconti.