ANTIBIOTICOS

Los antibióticos son sustancias producidas por microorganismos (habitualmente bacterias u hongos) que, en solución diluida, son capaces de inhibir la multiplicación de otros microorganismos o destruirlos, o bien de provocar alguna modificación química en su estructura. Pueden ser bactericidas (destrucción de bacterias) o bacteriostáticos (impedir el crecimiento bacteriano). Después de los estudios de laboratorio, se fabrica la sustancia a nivel industrial.

RIESGOS
- Incendio y explosión.
El acetato de amilo y la acetona que se emplean para la extracción son altamente inflamables.
- Accidentes por quemaduras debidas al contacto con cañerías calientes, el vapor, o por productos químicos utilizados para la limpieza y esterilización. Otros accidentes se deben a caídas o resbalamiento en suelos mojados, el tipo de maquinarias (centrífugas, envasado, empaquetado), etc.
- Enfermedades alérgicas: Los síntomas alérgicos del tipo shock anafiláctico por exposición laboral a antibióticos son excepcionales, pero si existe exposición a polvo ambiental o aerosoles, puede surgir un cuadro típico con sudoración, disnea (fatiga) y pérdida de conocimiento.
- Lesiones en ojos: conjuntivitis, blefaroconjuntivitis (afectando a los párpados) y dacriocistitis (afecta el lacrimal), causando edema alrededor de los ojos, lacrimeo, etc.
- En las vías respiratorias: obstrucción nasal con rinorrea profusa (la exposición a tetraciclina puede causar rinitis hemorrágica). También se afectan la laringe, tráquea y bronquios, con espasmos y ataques de asma.
- En piel: dermatitis exfoliativa y eczema seco o húmedo que afecta a la cara, cuello, manos... produciendo alopecia (pérdida de pelo) en las zonas afectadas.
- También pueden aparecer alteraciones cardiovasculares.
- Efectos sobre la flora intestinal y el metabolismo de las vitaminas: causan déficit vitamínico con sus consecuencias sobre la piel y mucosas, y alteraciones gastrointestinales.
- Infecciones micóticas (hongos): tanto en los departamentos de producción por una mayor predisposición, como el personal que trabaja en laboratorios (en este caso por los animales de laboratorio); generalmente son lesiones de piel.
- Efectos tóxicos: dependerán del tipo de antibiótico manejado, afectando según los casos al oído (estreptomicina kanamicina...), la médula ósea (cloramfenicol), aparato digestivo (neomicina, tetraciclinas...),o produce acné, alteraciones cromosómicas... y otros efectos.
- Efectos psicológicos: por trabajos en salas, cabinas estériles herméticamente cerradas, etc., pueden darse síntomas de claustrofobia, depresiones, etc.

PREVENCIÓN
- Evitar el contacto directo con el antibiótico o sus vapores mediante diseño de proceso en cerrado, con cámaras provistas de sistemas de extracción, limpieza del polvo depositado con aspirador..etc.
- Trajes de protección completa de fibra nylon, asociando guantes de látex, protectores de la cabeza...
- El trabajo en áreas estériles debe limitarse en horario (no superior a cuatro horas) modificando a otras tareas.
- Correcto diseño y rotación de los trabajos.
- Limpieza diaria de los locales rociando con spray de formaldehído, y las paredes con hipoclorito de sodio. No usar radiaciones ultravioletas porque elevan las concentraciones de ozono, y son un riesgo ocular.
- Controles médicos, advirtiendo lesiones cutáneas, hepáticas, neuropsíquicas, otológicas (realizar audiometría), mielotóxicas (hacer hemograma), cardiotóxicas (hacer electrocardiograma), estudios inmunológicos, pruebas cutáneas a las mismas sustancias de exposición laboral (detectando alergias a los antibióticos y posibles reacciones cruzadas con otros)... todo ello dependiendo del tipo de exposición y la/ las sustancia/s de riesgo que se manipulen.


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