ABSENTISMO.

Es la ausencia del trabajo, pero desde el punto de vista de la salud ocupacional, interesa el que se atribuye a los accidentes o enfermedades laborales, y que técnicamente corresponde al ámbito de la llamada epidemiología laboral.

Se expresa en números o índices con la finalidad de usar datos comparados con otros lugares o periodos de tiempo (por ejemplo, para ver el resultado de un programa preventivo...)

Para igualar las terminologías en los diferentes idiomas, deben seguirse las recomendaciones del informe del Comité Permanente y la Asociación Internacional para la Medicina del Trabajo.

Si no se analizan o registran correctamente los análisis sobre la población en estudio, pueden obtenerse resultados engañosos, y en este caso está desaconsejado efectuarlo.

El seguro social puede cubrir la ausencia desde el primer día o no, dependiendo de los países, y dentro del mismo, según convenios y acuerdos colectivos.

El índice puede valorarse según la "prevalencia en un momento dado" (personas de baja en un momento determinado de la jornada, o en un día...) o el "promedio de prevalencia en un momento dado" (ej, promedio a lo largo de una semana, o en un horario determinado...).

En otros casos, debe tenerse en cuenta la duración de las bajas, la frecuencia o la incidencia, siempre determinado mediante índices.

La utilidad radica en analizar las causas dela enfermedad o del accidente de mayor incidencia en el ámbito de trabajo en estudio, para establecer su prevención. Por este motivo, se seleccionan unos índices u otros, asociados a los estudios de incidencia, de prevalencia...etc.

Factores que influyen en los valores de absentismo:

- Que la ausencia por incapacidad temporal se deba a los requisitos característicos de su puesto de trabajo (por ejemplo, la misma enfermedad o lesión no le impediría realizar otro trabajo).

- Que pueda trabajar pero se desaconseja retirarle, por ejemplo, por tuberculosis evitando el contagio a otros...

- Influencia de la decisión del propio trabajador/a, por ejemplo: que se incorpore antes de su curación o rehabilitación para evitar reducciones económicas...etc.

- Elementos de "autocontrol", por ejemplo: dificultades de plantilla o de rotación de turnos en que se siente en obligación de incorporarse antes de tiempo, evitando sobrecargas de trabajo al equipo, por búsqueda de primas, evitar sanciones, o por otros elementos como inestabilidad de empleo y pendiente de renovación de contrato.... todos ellos falsean los índices sobre el estado real de salud de la plantilla. El riesgo, mas allá de no poder adecuar la prevención real que se requeriría, supone un deterioro de las condiciones de seguridad por acudir al trabajo el personal enfermo o con detrimento de su capacidad laboral, lo que supone un riesgo para sí mismo, o para terceros. Progresión incapacitante de las lesiones a largo plazo. Transcendencia social del deterioro de la salud.

- Influencia del criterio médico, o incluso del propio trabajador/a sobre la propia conciencia de la enfermedad y la incapacidad temporal para realizar su trabajo. Por ejemplo, hay actividades de trabajo de especial "dureza" en cuanto a la concepción o cultura de la enfermedad o de sentirse enfermos/as, donde influye muy directamente el grado de información o las características personales.

- La influencia de la edad y el género, ha sido también muy estudiada en diferentes países de la UE.

- Se conoce que existe también un absentismo de causa injustificada, pero aún no se han podido determinar sus medidores. Los métodos que actúan sobre la persona individualmente, ya sean coercitivos o incentivadores para la reducción de las ausencias, no han demostrado su eficacia sobre la reducción del índice real de enfermedad. Sin embargo, el análisis de las condiciones de trabajo que puedan deteriorar la salud, sirve para establecer los métodos de prevención que eviten las ausencias por enfermedad o lesiones. El resultado es la mejora de la calidad de salud y relaciones laborales.  


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