Sillas acolchadas.
Es aconsejable que el asiento tenga un acolchado bastante consis-
tente, de modo que apretando con el pulgar no pueda tocarse el
soporte. El material de este acolchado debe también permitir una
buena disipación de la humedad y del calor, y conviene también evitar
los materiales deslizantes.
Sillas con ruedas.
Es interesante que las sillas dispongan de ruedas y posibilidad de
giro, de modo que cuando el usuario se mueva para acceder a cajones,
mesas supletorias, etc. no tenga que hacer esfuerzos.
Debe estar dotada de algún sistema de fricción que evite un movimiento
exagerado de la silla.
El reposapies es necesario cuando la mesa no es regulable.
Al diseñar una silla su altura se ajusta para que al menos pueda
sentarse en ella el 90 ó 95% de la población. Sin embargo, queda un
porcentaje de la población más baja en estatura para quien estos
muebles no son adecuados.
La utilización de sillas más bajas no es una solución puesto que
las mesas quedarían demasiado altas. La solución más sencilla es
disponer de un reposapiés, que debe ser lo suficientemente amplio
para que permita el movimiento de los pies sobre el reposapiés y
facilite los cambios de postura.
Dimensiones del reposapies:
Altura regulable
0 - 12 cm.
Profundidad
> 33 cm.
Anchura
> 45 cm.
Inclinación
10º - 25º
17