· Pulverizadores centrífugos o de disco (máquinas de pilas, emisores
rotatorios para aeronaves, etc.)
Además cuando el transporte de la pulverización se facilita
por una corriente de aire adicional o mediante campos eléctricos o
bien existen corrientes de aire caliente que afinan y elevan la pulve-
rización, aparecen los denominados:
· Pulverizadores hidroneumáticos (turboatomizadores) provistos de
un ventilador de flujo axial de gran caudal de aire.
· Pulverizadores electrostáticos. Se trata de generadores que dan a
las gotas de pulverización carga electrostática positiva, facilitando su
deposición sobre el vegetal.
· Termonebulizadores.
A veces se utilizan denominaciones específicas del tipo de
pulverización, no por el aparato utilizado, sino por el tamaño de
gotas producidas. Así por ejemplo suele hablarse de:
Pulverización, cuando las gotas son de un diámetro medio
comprendido entre 200 y 1000 micras.
Atomización cuando el tamaño medio de las gotas se sitúa
entre 50 y 200 micras.
Nebulización para la fracción más fina de las gotas de diá-
metros normalmente entre 10 y 50 micras.
Las gotas de una pulverización se caracterizan por:
·
Tamaño
·
Alcance
·
Homogeneidad
·
Uniformidad en la distribución
· Tamaño de las gotas: Se considera a efectos prácticos que las go-
tas de una pulverización son diminutas esferas que al proyectarse so-
bre un plano cubren una superficie circular.
Las gotas suficientemente pequeñas poseen mucha mejor ad-
herencia y son capaces de atravesar las mallas fibrosas constituidas
por la vellosidad situada con frecuencia en el envés de las hojas.
Existe en la actualidad gran interés en disminuir el tamaño de
las gotas en una pulverización, aunque hay que tener en cuenta que
las gotas demasiado finas necesitan más tiempo para depositarse y
pueden evaporarse antes de alcanzar la planta o derivarse a lugares
no deseados (cultivos vecinos, caminos, núcleos urbanos, etc.).