1.1. Insecticidas naturales
Desde hace más de un siglo se conocen las propiedades de
una serie de sustancias de origen vegetal con efecto antiparasitario.
· Nicotina: se extrae de la planta del tabaco, es un insecticida de cho-
que, que produce la parálisis del sistema nervioso, su acción es poli-
valente, pero poco persistente. Eficaz contra pulgones.
· Rotenona: procede de las raíces de plantas del género Derris, actúan
afectando al sistema nervioso de casi todos los insectos. Tiene poca
persistencia y es muy tóxico para peces.
· Piretrinas naturales: se obtienen de las cabezuelas florales de una espe-
cie de crisantemo; su acción por contacto provoca una rápida parálisis
actuando contra pulgones, trips y moscas blancas. Se descomponen rá-
pidamente tanto en el cuerpo del insecto como en la planta tratada.
Al ser formuladas las piretrinas naturales con ciertas sustan-
cias como el butóxido de piperonilo, que aumenta su efectividad,
han cobrado en la actualidad importancia sobre todo en tratamien-
tos para cultivos biológicos.
1.2. Aceites minerales
Pueden ser empleados como insecticidas o como vehículo
de otras sustancias.
1.2.1. Aceites de petróleo
Se obtienen por destilación del petróleo y se someten a un
proceso de refinación, empleándose para los tratamientos de verano
los ligeros o menos densos y para los del invierno, los más pesados.
Tienen acción contra insectos, ácaros y sus huevos por asfixia, afec-
tando a sus tráqueas e impermeabilizando el corión de los huevos.
Para su utilización hay que tener en cuenta:
· Residuo insulfonable: es la proporción del aceite no atacado por ácido
sulfúrico. Ésta será de un 90% como mínimo para los aceites de verano y
alrededor de un 70% para los de invierno. Cuanto mayor sea el residuo in-
sulfonable, su actividad insecticida y riesgo de fitotoxicidad serán menores.
· Viscosidad: es el tiempo que tarda en salir un aceite por un determi-
nado orificio o las relaciones de tiempos en salir aceite y agua a una
determinada temperatura. El concepto opuesto es la volatilidad.
Cuanto más viscoso, menos volátil. Interesa que su volatilidad no sea
elevada, para que una vez cubierto el insecto por el aceite se man-
tenga el tiempo necesario hasta su muerte.