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PESTICIDAS

Normalmente la forma sexual aparece al final del año sobre
plantas atacadas, o bien en invierno sobre restos de plantas. En pri-
mavera las esporas quedan libres y producen las primeras infeccio-
nes. Para que una espora germine necesita una temperatura y hume-
dad adecuadas (algunos necesitan que la hoja esté mojada, tal como
ocurre en el mildiu de la vid)
Según su localización en la planta los hongos se agrupan en:
· Hongos externos: son aquellos que se desarrollan en la superficie de
la planta penetrando sólo dentro de ella las hifas alimenticias (oídio,
negrilla). (Figura 14).
· Hongos internos: cuyo desarrollo se realiza en el interior de la planta y
sólo saca al exterior las hifas reproductoras. Son la mayoría de hon-
gos que producen manchas o necrosis en hojas, tallos y frutos (mil-
dius). (Figura 15).
· Hongos vasculares: se instalan en vasos conductores e impiden la
circulación de savia (verticilosis y fusariosis). (Fig. 16).
En esas condiciones el micelio invade la planta a través de
estomas, lenticelas, heridas, e incluso atravesando la epidermis
(contaminación). Con un medio adecuado, el hongo se multiplica
asexualmente extendiéndose por el vegetal y alimentándose de éste.
Durante un tiempo, no existen síntomas que denoten la presencia
interna del hongo (incubación). Después de esta fase normalmente
aparecen las fructificaciones externas del hongo, capaces de produ-
cir nuevas infecciones.
2.3. Vírus
Los virus son seres microscópicos, solo visibles mediante el
uso de microscopios electrónicos, y que para multiplicarse necesitan
obligatoriamente encontrarse en tejidos vivos de la planta huésped,
de los que extraen la energía necesaria para su desarrollo. Son, por
lo tanto, parásitos obligados.
Los virus cuando infectan a la planta provocan graves altera-
ciones en las células, que se traducen en cambios de la apariencia
externa de la planta, constituyendo los síntomas de la enfermedad.
Estos síntomas son: mosaicos y amarilleamientos en hojas (virus del
mosaico del tabaco), enanismo ( enanismo del ciruelo), decoloración
y deformación de frutos (sharka de los frutales de hueso), entrenu-
dos cortos (entrenudo corto infeccioso en viña), taponamientos de
savia por incompatibilidad, (tristeza en cítricos), destrucción de teji-
dos y escamación (psoriasis o lepra en cítricos).
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