cercén. 1. Esta voz procede del latín
circen
‘círculo’ y su acentuación etimológica y primera en español era llana: cercen
[sérsen, zérzen]. Se empezó a usar como adverbio, acompañando al verbo cortar
y similares, con el sentido de ‘enteramente y en redondo’: «Y Basagante [...] pensole
cortar la cabeça, mas firiole en lo alto del yelmo, assí que le cortó toda la
corona cercen [...], sin le llegar a la carne» (RdgzMontalvo Amadís
[Esp. 1482-92]). Muy pronto comenzó a anteponérsele la preposición a:
«Al
segundo le cortó el braço derecho a cercen» (Ortúñez Espejo
[Esp. 1555]). Posteriormente se creó una forma aguda cercén, que es la única
usada hoy y siempre en la locución adverbial a cercén: «Cabezas y
cabezas cortadas a cercén» (Guillén Son [Cuba 1947]).
2. Esporádicamente
se documentan empleos como sustantivo masculino, con el significado de ‘tajo,
corte’: «Allí
está la aldea y el bosque, el mundo, salido sin cercén, de la boca del misterio»
(FdzFlórez Bosque [Esp. 1943]).