bebé o bebe. 1. ‘Niño pequeño, especialmente el que aún mama’. En sentido figurado, se usa referido a personas de más edad para ponderar su juventud o su inexperiencia. Este término se introdujo en español a través del francés, lo que explica la acentuación aguda de bebé, única forma que se usa en España. En algunas zonas de América, especialmente en el Cono Sur, se usa también la forma llana bebe [bébe].

2. En España, el término bebé funciona generalmente como sustantivo epiceno, esto es, con un solo género gramatical, el masculino, independientemente de cuál sea el sexo de la persona a la que se refiere: «En la mochila de Carolina apareció un bebé muerto. La niña era de Carolina» (Mundo 20.11.96 [Esp.]); en algunas zonas de América, salvo en los países del Río de la Plata 3), tanto la forma aguda como la llana se usan a menudo como sustantivos comunes en cuanto al género, es decir, el sustantivo permanece invariable, pero los artículos o adjetivos que lo acompañan sí cambian de género (el bebé o la bebé; el bebe o la bebe): «Dijo que la bebé estaba viva» (Tiempo [Col.] 16.11.94); «Tanto la madre como la bebe fueron trasladadas al Hospital Jackson Memorial Hospital» (Américas [EE. UU.] 14.4.97).

3. En la Argentina, Paraguay y Uruguay, la forma llana se usa normalmente con dos terminaciones, según el sexo de la persona a la que se refiera (el bebe o la beba): «Franco sacó a la beba de su camita» (Abc Color [Par.] 19.12.96).

4. El diminutivo regular de la forma aguda bebé, que casi no se usa en la práctica, es bebecito: «La vaca rosada de una de sus pinturas dice más sobre nosotros que miles de bebecitos de plástico» (Tiempo [Col.] 1.12.91). El diminutivo de la forma llana, que tiene bastante uso en América y comienza a extenderse también en España, es bebito, o bien bebita, si se usa con flexión de género: «Es madre de un bebito de 2 meses» (Clarín [Arg.] 11.1.97); «La bebita era puro llanto» (Galeano Días [Urug. 1978]).