acápite. En algunos países de Hispanoamérica se utiliza la voz acápite para designar las divisiones de un texto que terminan con punto y aparte. Es, por tanto, voz sinónima de párrafo: «Dos años antes escribió una sentida poesía [...], que desgraciadamente [...] no podemos trascribir in extenso, reduciéndola al primero y último acápite» (Avendaño Perfiles [Perú 1974]). También significa ‘apartado, serie de párrafos que tratan de un mismo asunto’: «Se expresa en el segundo párrafo del acápite titulado “Cómo preparar la visita del Papa”» (Nuevo Herald [EE. UU.] 14.7.97); y ‘título o epígrafe’: «El acápite, tomado de la Biblia [...], decía: “Lo que es demasiado maravilloso para ti, no lo indagues» (Sábato Abaddón [Arg. 1974]). No hay razón para censurar su uso, pues deriva de la expresión latina a capite ‘desde el principio’, usada para indicar que se debía comenzar a escribir desde el principio del renglón. De ahí que en algunos países de Hispanoamérica se llame punto acápite al punto y aparte punto, 1.1b).