égida. 1. En mitología, ‘escudo
hecho con la piel de la cabra Amaltea’ y, en sentido figurado, ‘protección o
amparo’. Se emplea generalmente en la construcción bajo la égida de [alguien o
algo]. La forma égida es la única usada en el español actual y en ella se
conserva la acentuación esdrújula del étimo latino: «España y Francia se han pronunciado a
favor de una operación militar humanitaria bajo la égida de las Naciones
Unidas» (Universal [Ven.] 6.11.96). La forma llana egida
[ejída], con la acentuación correspondiente al étimo griego, y en la que puede
haber influido la pronunciación francesa de esta palabra, está en desuso y debe
evitarse.
2. Es impropio el
uso de esta voz con el significado de ‘mandato’ que se ve en los ejemplos
siguientes: *«Los
treinta y tantos años de égida conservadora en Nicaragua ofrecen un raro
ejemplo de estabilidad progresiva» (PzBrignoli H.ª Centroamérica
[C. Rica 1985]); *«Todo nos recuerda a Franco, la incuria y la desidia
que durante su égida desgarró la vida cotidiana» (Mundo
[Esp.] 22.11.94).
3. Es incorrecto el
empleo de este término con el significado de ‘huida, exilio, emigración’, error
que se debe a confusión con hégira (® hégira, 2): *«Planearán sobre el conjunto los efectos del golpe
militar y la égida de tantos demócratas chilenos que no han conseguido olvidar
la brutal represión» (Abc [Esp.] 13.9.96).