TURNOS

TRABAJO A TURNOS:
RIESGOS   -   PREVENCIÓN   -   LEGISLACIÓN.
ACCIDENTES Y TRABAJO A TURNOS.
TIPOS DE TRABAJO:
CONTÍNUO - SEMICONTÍNUO - DISCONTÍNUO - NOCTURNO - OTRO
TURNOS MODIFICACIONES:
MÉTODOS SUGERIDOS - OTRAS RECOMENDACIONES - ASPECTOS ECONÓMICOS DE LAS RECOMENDACIONES.
CONVENIOS.
VARIACIONES PERSONALES.
LA ANTIGÜEDAD EN EL PUESTO - MUJER Y TRABAJO A TURNOS.
EFECTOS SOBRE LA SALUD:
ENFERMEDADES PROFESIONALES - ENVEJECIMIENTO - LESIONES PSÍQUICAS
EFECTOS SOCIALES.
CONTROL MÉDICO:   CONTRAINDICACIONES.
TERAPIAS:
MODIFICAR LOS RITMOS CIRCADIANOS - ADMINISTRACIÓN DE MELATONINA.
ALIMENTACIÓN EN TRABAJO A TURNOS:
RECOMENDACIONES SOBRE ALIMENTACIÓN.

TRABAJO A TURNOS
El ritmo biológico de la actividad natural del cuerpo humano, está preparado para su funcionamiento durante el día, disminuyendo durante la noche, cuando aparece la acción fisiológica del sueño.
A lo largo de día, las funciones orgánicas son cambiantes (tensión arterial, temperatura corporal, atención,...) siguiendo un ritmo llamado circadiano.
Diferentes técnicas de investigación han demostrado que es posible establecer, según nuestros ritmos, que la jornada más adecuada, está comprendida ente las 6 de la mañana y las 8 de la tarde. Dentro de este periodo, se encuentran los valores más significativos que se necesitan para el correcto funcionamiento fisiológico del cuerpo humano en general, y de la actividad laboral en particular. Aquí quedan incluidas en su punto mejor las funciones como: la velocidad de cálculo, la fuerza de las manos, la reacción visual, la respuesta emocional, la temperatura corporal,... Partiendo de este esquema, el trabajo nocturno es el que más se aleja de nuestras funciones naturales. Por lo tanto, es menos útil, y el más arriesgado, además de necesitar cierta capacidad de adaptación y de recuperación.

RIESGOS TURNOS
Las consecuencias sobre la salud aparecen al cabo de un tiempo (periodo de latencia), y éstas dependen de cada persona. Los problemas psicológicos y sociológicos se presentan dependiendo del grado de inadaptación. Existen estudios realizados, que muestran que afecta en función de la antigüedad en el puesto de trabajo, sobre todo a los mayores de 50 años. Puede hablarse de un "envejecimiento funcional" ocasionado tanto por fatiga laboral, como por inadaptación, que crea una intolerancia progresiva.
Las consecuencias sobre la salud son:
- Afectan el sueño: por el cambio de horarios, o por el hecho de tener que dormir durante el día, cuando hay más ruido y el sueño es menos reparador. Al despertar, encuentran una sensación de malestar. A partir de los 40 años aparece el insomnio.
- Fatiga laboral: aparece fatiga, tanto muscular como mental. La fatiga muscular puede recuperarse con periodos de descanso adecuados, pero la mental únicamente se recupera con el sueño. Suele presentarse junto con lesiones añadidas como problemas osteoarticulares, dolor de cabeza, trastornos respiratorios, ... etc. (Es mas frecuente la incidencia de enfermedades y baja laboral).
- Alteraciones digestivas: por alteración de los ritmos del apetito. Existe predisposición a aparecer úlcera gastroduodenal de origen psicosomático, o por estrés.
- Alteración de hábitos: tendencia al abuso de excitantes como tabaco, alcohol, café, o fármacos. Tendencia al consumo de sedantes para dormir fuera de las horas habituales, lo que implica riesgo de accidentes, especialmente los "in itinere".
- Alteración de los índices fisiológicos: afecta a la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, el consumo de oxígeno, la temperatura,... Es importante tener en cuenta para trabajos que suponen una exposición a riesgo físicos y/o químicos (Ejemplo: productos tóxicos...) ya que supone un incremento de los factores de riesgo.
- Trastornos ginecológicos y hormonales: es importante considerarlo respecto al personal femenino sobre todo en los relativo a la protección de la maternidad y la lactancia.
- Alteraciones psicológicas: aumenta el tiempo de reacción a los estímulos, siendo más lenta y torpe, con mayor posibilidad de cometer errores. Supone un menor rendimiento laboral por la noche. Y una mayor accidentalidad. La actividad cerebral disminuye por la noche. Existe predisposición a neurosis profesionales, con comportamientos obsesivos, o a alteraciones que van desde trastornos del carácter hasta reacciones histéricas. Son frecuentes las depresiones.
- Repercusiones sobre la vida privada y social: inadaptación con el ritmo de vida de la familia, para comer, dormir, tiempo libre, educación de los hijos/as,... etc. Creando conflictos familiares. Dificultad de coordinar los horarios en las relaciones sociales, con los amigos/as, o para la participación en actividades colectivas (deportivas, culturales, sociales,...). Tendencia al tiempo de ocio individual como la lectura, televisión,....Y gastos económicos suplementarios (en iluminación, calefacción...) diferentes del resto de la familia, a los que se añaden los relacionados con la alimentación y el transporte.

PREVENCIÓN TURNOS
Ante los estudios realizados en los últimos años a este respecto, la Conferencia Internacional del Trabajo, en sus Recomendaciones nº 149 y 157, preconiza un número importante de medidas, sobre todo en cuanto a la duración del trabajo, los horarios y el trabajo en equipo. Sugiere un horario cotidiano de 8 horas, en jornada continua, con pausas de reposo razonables, que en caso de condiciones particulares de riesgo deben ampliarse, y/o beneficiarse de una reducción del trabajo, sin disminución de la remuneración total.

LEGISLACIÓN TURNOS
HORARIOS
Convenio nº1 de O.I.T. sobre las horas de trabajo (industria) 1919. (Ratificado en Gaceta de 1/5/1931).
Convenio nº30 de O.I.T. sobre las horas de trabajo (comercio y oficinas) 1930. (Ratificado en Gaceta de 14/4/1932).
Instrucción 8/10/1981 sobre criterios de realización de horas extraordinarias para trabajos concretos en determinados días de la semana. (B.O.E. 20/10/1981).
Instrucción 21/12/83 Normas sobre jornadas y horarios de trabajo, licencias y vacaciones. (B.O.E. 20/12/1983, y rectificación 29/12/1983).
Ley 4/1983 que fija la jornada máxima legal y vacaciones anuales.
(TRABAJO NOCTURNO, DESCANSOS, ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES/AS, JORNADAS ESPECIALES, MUJERES (trabajo prohibido, descansos,...)...

ACCIDENTES Y TRABAJO A TURNOS
Las funciones orgánicas como: la velocidad de cálculo, capacidad de reaccionar a los estímulos, la actividad psicomotríz, la capacidad de concentración mental, la apreciación subjetiva del estado de alerta, la destreza manual, la fuerza muscular ...etc. experimentan variaciones circadianas (oscilaciones durante el día), encontrando su punto óptimo en horario diurno, y sus funciones màs bajas en periodo nocturno. El periodo óptimo se encuentra entre las 8 de la mañana, y las 6 de la tarde. Por lo tanto, el trabajo a turnos, y muy especialmente el trabajo nocturno, se aleja de los horarios considerados óptimos para la adecuada efectividad de estas funciones.
El carácter de fatiga que entraña superar esta disminución de las capacidades de la persona, al tener que permanecer en actividad, disminuye aún más su capacidad psicofísica. Esta situación se traduce en un incremento del número de fallos o errores, que disminuyen aún más su rendimiento, y que en un momento dado, pueden comprometer la seguridad de la persona, manifestándose en accidente (fatiga crítica). El aumento del número de errores, tiene lugar especialmente por la noche, hacia las 3h A.M. Otros estudios muestran que el periodo peor es el comprendido entre las 3h y las 4h de la madrugada. (Como ejemplos típicos de accidentes nocturnos se han citado el de Chernobyl, de Bhopal, en minería acontecieron tragedias en diferentes ocasiones, algunas muy recientes...etc.)
Según algunos estudios realizados, en el transporte terrestre se detecta una mayor accidentalidad entre las 4h y las 6h de la mañana. Otros estudios indican una alta incidencia de accidentes entre los conductores de tren y autobús al iniciar el turno de mañana a tempranas horas.
Otro de los momentos característicos de disminución del rendimiento es el llamado "bajón tras la comida" que cronológicamente se sitúa hacia las 14h de la tarde del que se ha hecho mención al tratar sobre los ritmos del sueño.  Y que afecta especialmente en trabajos que exigen concentración mental (Por ejemplo en tareas de vigilancia).
La disminución de la capacidad física ante la carga de trabajo por la noche, ha llegado a ser comparada con la equivalencia a la de un trabajador de mayor edad.
Las lesiones sobre la salud aparecen a largo plazo generalmente, pero la disminución del rendimiento por fatiga, puede ser detectado de forma más inmediata. Es por lo que se estudian diferentes métodos y procedimientos. En este sentido, se analiza La velocidad de respuesta. Se ha utilizado para el estudio del rendimiento laboral. Los resultados indican que la velocidad de respuesta toma su punto más rápido y óptimo a las 15,30 horas, y manteniéndose en valores altos hasta las 21,00 horas. Mientras que la exactitud de las respuestas, a las 15,30 horas sólo le correspondía 1/3 de aciertos, y era mejor la exactitud avanzando a las 21 horas. Por lo tanto no eran tan coincidentes, con unas 4 horas de diferencia. No sólo es importante el estudiar la reducción de la cantidad de trabajo en el periodo más bajo de las funciones (por ejemplo por las noche), también hace falta considerar los requisitos del tipo de tareas, y/o modificando la distribución de las mismas acorde con los momentos adecuados a cada una.
La distribución de las tareas en un equipo, del mismo modo, debe ser compatible con la capacidad real de las personas en el momento de realizarlas. Por ejemplo, la detección de señales, la rapidez de reacción, o un manejo matemático simple, siguen un ritmo (parecido a la temperatura corporal) con su punto óptimo máximo hacia últimas horas de la tarde. Sin embargo, cuando la tarea requiere un trabajo cognitivo importante es mejor realizarla por la mañana.
Del mismo modo cuando se plantea la rotación de los turnos, si es lenta (cada dos semanas o más) se acumula sueño y fatiga que se agrava desincronizándose de nuevo al librar un fin de semana. Desde el punto de vista de la salud es el menos aconsejado, sin embargo, facilita mejor las relaciones personales y sociales. Lo importante en este caso, es distribuir la rotación en función del tipo de tarea a realizar: Si la tarea es simple o repetitiva (el rendimiento es bajo por la noche), se recomienda un turno largo de tres semanas porque permite una buena resincronización a partir de la 2ª semana. Si la tarea requiere alta actividad de memoria, o de retención inmediata (estas tareas pueden realizarse relativamente bien por la noche) se recomienda un turno rápido. (Si se pretenden reducir las consecuencias de la desincronización, la rotación semanal es la menos adecuada).
Para la reducción de accidentes, se propuso en una industria del automóvil, una organización de un sistema que comprende: 3 turnos (continuo), 2 turnos (discontinuo), y horario diurno.
En los turnos fijos ocurrieron menos accidentes que en los rotativos, porque estos últimos padecían fatiga acumulada. La duración horaria del turno, interviene en la fatiga. Por ejemplo: los turnos de 12 horas tienen la ventaja de facilitar la "comprensión" de la semana dando más tiempo libre para el descanso, pero tienen la contrapartida de que el exceso horario superior a 8 horas añade un fuerte componente de fatiga (con la consiguiente disminución del rendimiento y accidentalidad). La duración horaria debe quedar acorde con el tipo de tarea a realizar, y los riesgos que pueda suponer.
Diversas publicaciones indican que el coste de la disminución de la calidad del sueño se traduce, en términos para la empresa, en una disminución de la calidad y cantidad del producto. En lo que respecta a quienes trabajan en un sistema organizativo que sature las posibilidades humanas a un horario o ritmo fatigante, supone el deterioro progresivo de la salud, la enfermedad, o la cronificación de la fatiga, o de forma inmediata el sufrimiento cotidiano aflora a la superficie manifestándose en la citada casuística del accidente.
Hay opiniones acerca de que por las noches no surgen tantos accidentes como era de prever porque cuando se realizan trabajos nocturnos, y muy especialmente cuando se trata de actividades peligrosas existe un mayor grado de responsabilidad, como conscientes de la disminución de la capacidad. Pero la seguridad de la persona no puede depender de su destreza individual, adecuándose los dispositivos necesarios para suplir las limitaciones humanas no pudiendo admitir posibilidades de error con tales consecuencias.
Los recientes estudios realizados indicaron que:
- En trabajos superiores a 8 horas, se triplicaba el riesgo de accidente para el mismo tipo de trabajo.
- Alto índice de accidentalidad en horario nocturno (la tercera parte de todos los accidentados global)
- Cuando el accidente había ocurrido en estos horarios, las consecuencias de grave o mortal se duplicaron.
- Otros datos: La accidentalidad aumenta en relación con el ritmo y carga de trabajo. El envejecimiento laboral supone mayor riesgo de accidentalidad. La fatiga laboral por exceso horario duplicó los accidentes al regreso a casa (in itinere, de vuelta) respecto a los de jornadas inferiores a 8 horas....etc.

TIPOS DE TRABAJO
En un sistema de trabajo que está organizado con turnos, los trabajadores y trabajadoras ocupan sucesivamente sus mismos puestos de trabajo a un ritmo de tiempo determinado, o incluso rotando los puestos. A este mismo aspecto hace referencia la Directiva de la CEE 93/104 de la Fundación Europea para la mejora de las condiciones de vida y trabajo, en cuanto a definir el trabajo a turnos. Existen datos referidos a estudios de la CEE en cuanto a que este sistema de trabajo afecta a un 20% de los trabajadores/as a nivel industrial, y a un 18% de otros sectores, relacionados principalmente con los servicios. Este ritmo en que tienen que ocupar sus puestos, puede ser:
-continuo
-semicontinuo
-discontinuo

TURNO CONTINUO
Son más de tres turnos los que se relevan sin interrupción las noches y los fines de semana los 365 días al año.
Según los estudios de la CEE, parece que afecta al 15% de los trabajadores/as por turnos de la industria (especialmente química y metal) y hasta un 23% en el sector servicios (con una especial incidencia del sector sanitario que lo incluyen).

TURNO SEMI-CONTÍNUO
Lo realiza un mínimo de tres turnos, y el trabajo se interrumpe los fines de semana. Algunos informes refieren que afecta al 50% de las personas que trabajan por turnos en la industria, pero que es poco frecuente en el sector de servicios.

TURNO DISCONTINUO
Son como mínimo, dos turnos. Se interrumpe el trabajo al final de día y durante el fin de semana. Existen datos acerca de que está muy difundido en el sector de servicios, afectando al 25% de los que realizan turnos, y muy especialmente en la rama de transportes.

OTRAS VARIACIONES
Las características de estos tipos de trabajo por turnos, pueden ser muy variadas, porque dependen de cada situación: el tipo de trabajo, la organización de cada empresa, los objetivos planteados, etc. De una forma global, podemos encontrar que las variaciones que se presenten, pueden ser:
- Fijas: por ejemplo, que exista un trabajo de noche continuo, o permanente.
- Alternas: variando la organización del trabajo a formas diversas.
- Turnos partidos: Por ejemplo que el trabajo se concentra a horas punta de la mañana o de la tarde, como puede ocurrir con algunos tipos de transportes. Las diferencias son muy grandes según los países, los sectores o las empresas. Por ejemplo, en Francia (donde existen cifras exactas), el 12,6% del personal empleado se encontraba realizando alguna modalidad de trabajo a turnos. Y de éstos, la tercera parte realizaban trabajo nocturno. En su conjunto, sólo un 18% realizaban turnos fijos, mientras que el 82% estaban en turnos alternantes.

TRABAJO NOCTURNO
Según la legislación, el periodo nocturno es aquel que, no siendo inferior a siete horas, incluye, en cualquier caso, el intervalo de tiempo comprendido entre las 24 horas y las 5 horas del día siguiente. Una persona realiza nocturnidad cuando trabaja, dentro de su jornada total, un tiempo no inferior a 3 horas de este periodo citado. También se incluyen, quienes realizan este periodo de tiempo, durante alguna parte del año. Las características deben quedar reflejadas en función de la Legislación de cada uno de los Estados Miembros, o por acuerdos de Negociación Sindical, Convenios, etc.
Parece ser que existen pocos datos, pero según algunas estadísticas, se estima que un 15% de los trabajadores/as por turnos, trabajan regularmente de noche. Existen opiniones acerca de una tendencia a aumentar este tipo de sistema de trabajo, y se achaca a que sea una consecuencia de la industrialización y urbanización de los países.
Para la protección de la salud, los Estados Miembros han ido determinando la prohibición del trabajo nocturno a los menores. En la 76ª reunión de la "Conferencia Internacional del Trabajo" (1.983) se trató sobre la restricción del trabajo nocturno a las mujeres, sobre todo en los trabajos de la industria (con las excepciones previstas en el Convenio 89/1.948 y que se citan en el capítulo sobre Legislación). Pero no existen limitaciones en: servicios, hospitales, hoteles, restaurantes, bares, y lugares de esparcimiento, comercio, oficinas... (salvo discretas excepciones según países). En muy pocos países, existen restricciones o consideraciones sobre el trabajo nocturno respecto al personal masculino también.

TURNOS, MODIFICACIONES
Para la mejora de las condiciones de trabajo del personal a turnos, según los informes de la Fundación Europea, se plantean básicamente tres tipos de acciones:
- Reducción o abolición de los turnos (ej. Francia)
- Cambios organizativos y de rotación (la mayoría de los estudios presentados a la Fundación Europea)
- Atenuación de las consecuencias sobre la salud en el personal de turnos.
La elección de conveniencia de un horario u otro, depende de las características del tipo de trabajo, las necesidades, preferencias individuales, etc.

Se citan algunas innovaciones que han sido contempladas en el ámbito de los países de la UE:
- Reducción del horario semanal de 40 horas a 36,5 horas: reduciendo los horarios, o bien aumentando los días de descanso por mes o por año.
- Fin de semana libre cada dos o tres. Y a veces, un sábado o domingo libre los demás días de semana. Para compensar el tiempo familiar.
- Para evitar accidentes al final del turno por fatiga de sobrecarga horaria:

En Bélgica y Gran Bretaña : el sistema de turnos 2-2-3
Es una rotación lenta de 4 equipos con:
7 días de mañanas - 2 días de descanso
7 tardes - 2 días de descanso
7 noches - 3 días de descanso
Pero los cambios rápidos de horarios causaron dificultades de adaptación.

- Otras planificaciones resultaron que las ventajas buscadas, acarreaban desventajas mayores como:
- Cuando se implantan horarios saturados de 10 a 11 horas, y luego se tienen que cubrir las bajas.
- Dificultades en la elección de vacaciones
-Efectos discriminatorios (ej. elección de vacaciones según casados/solteros).
- Según las actividades de las empresas, en unos casos interesaba ampliar días incluyendo sábados, y en otras se trataba de ampliar los horarios, pero reduciendo días, etc.
Todo depende de las características de la población, los hábitos y costumbres.
- Otras fábricas, junto a las ampliaciones de jornadas, acompañan mayores salarios. Pero los horarios superiores a 12 horas no están en concordancia con los acuerdos de la O.I.T.
- Otro tipo es la "semana 6 por 6": son 6 horas durante 6 días, incluyendo el sábado, para incrementar los días de producción.
El horario corto reduce la fatiga laboral, pero era particularmente gravoso en el fin de semana, y muy especialmente si el turno de noche caía en domingo. Fue muy mal aceptado por los trabajadores.
- La tendencia de la polivalencia, posibilita otras innovaciones. El trabajador es más intercambiable, permite una mayor flexibilidad de turnos, y menor número de gente realizando turnos. (ej. Italia)
Requiere programas de formación para que cualquier trabajador esté siempre disponible.
Los delegados sindicales lo aprobaban, porque mejoraba la eficiencia de los trabajadores. Pero señalaban ciertas dificultades en la demarcación de las tareas, y cierto resentimiento por parte de los trabajadores de oficio.
Hay diversidad de opiniones acerca de la idoneidad o no de la polivalencia. Pero de una forma concreta respecto a la mejora del trabajo a turnos, resulta beneficiosa.
Las facilidades para pasar a horario diurno para los mayores, fue acordado en una empresa en Francia como condición a que se aceptaran las polivalencias.
- El turno de relevo, permite la flexibilidad: Es utilizado a menudo para cubrir ausencias del personal a turnos o de los diurnos. Surgió el descontento y no fue aceptado, pero no fue por el tipo de horarios, sino por el tipo de tareas asignadas como la monotonía en el trabajo, que degradaba su formación. Otros opinan que está aconsejado para usarlos "de reserva", cuando se procura evitar el tener "localizadas" a las personas.

MÉTODOS SUGERIDOS EN EL CONJUNTO DE LOS INFORMES PARA EUROPA:
Las medidas recomendadas apuntan hacia la reducción del trabajo por turnos, y del trabajo nocturno. Haciendo referencia a la perturbación de la salud, bienestar y vida social y familiar, indican que el trabajo nocturno sea abolido en lo posible. El enfoque es planteado básicamente en las siguientes variantes:
- La reducción del número total de horas (nunca mayor de 40 horas semanales)
- La reducción de la cantidad de trabajo
- Organización del trabajo distribuyendo la mayor cantidad de trabajo o de mayor carga en horario diurno, relegando escasas tareas a los trabajos nocturnos. En el caso de un trabajo similar en todo el transcurso del día, recomiendan organizar el número de personas y equipos con modificación de tareas según los horarios.
(la elección de unos u otros métodos, o la asociación de las mejoras que se indican dependerán de las características de cada empresa, actividad laboral y preferencias personales)
- Introducción de 5º — 6º turno en trabajo continuo (una tendencia dominante, que también ha tenido sus detractores)
- Extensión de los periodos de descanso entre los turnos.
- Extensión de los descansos de jornada, tiempo para comidas, etc.
- Limitación del número de años durante los que una persona pueda hacer trabajo por turnos.
- Edad temprana de jubilación para los trabajadores por turnos.
(Por ejemplo a los 60 años, o antes, y con las mismas condiciones que a los demás asimilables a jubilarse a término e incentivada)
- Prohibición de trabajar en dos turnos distintos.
- Reducción del promedio de horas trabajadas por semana.
(Poner un tope máximo de horas es beneficioso, pero hay estudios que indican que si se añaden condiciones muy detalladas, tiene también efectos negativos)
Otros países proponen la reducción de la semana de 40 a 33 horas. E incluso sugieren que pueda reducirse hasta 30 horas semanales, pero advirtiendo en este caso, que se eviten las irregularidades que puedan surgir cuando hay que cubrir ausencias.
- Trabajo extra compensado con tiempo libre (y no económicamente) y computable para jubilación anticipada.
- Medidas especiales para el personal a turnos como: préstamos para vivienda (insonorización del hogar, etc.), ayudas y descuentos para las compras o gastos, por ejemplo, de luz, calefacción, teléfono, etc.
- Derecho a volver al trabajo diurno, proporcional al número de años de antigüedad (por ej. Gran Bretaña).
- Negociación sindical en base a la obtención de "créditos horarios", de "compensaciones en tiempo libre", y otras, como la aceptación de la polivalencia con determinados condicionantes. (Ésta última, aceptada en Francia, ha sido discutible en otros países como Gran Bretaña).
- La alternancia entre horario-diurno/turnicidad, para aceptar la polivalencia, se introduce mal porque acarrea problemas con las cualificaciones.
- Evitar "turnos partidos" (por ejemplo a conductores, cobradores de transportes) mediante turnos de mañana/noche asociados a trabajos a tiempo parcial. Pero los trabajos a tiempo parcial no siempre son bien aceptados, y además afecta muy especialmente al colectivo femenino.
- Evitar el trabajo en fines de semana, relegándolo a escaso personal y de forma opcional.
- Otra idea,(que fue acogida en Dinamarca) fue la de realizar 11 horas de trabajo, con un periodo de descanso de 24 horas hasta las siguientes, y que a cada periodo de 7 días corresponde 1 libre. Parece ser que fue efectivo, pero siempre teniendo en cuenta los requerimientos del tipo de actividad laboral a los efectos de la fatiga por horario continuado de 11 horas.

OTRAS RECOMENDACIONES:
- Que las rotaciones sean previsibles con anterioridad.
- Que los turnos sean de la misma extensión.
- Los periodos de descanso al cambio de turno sean al menos de 48 horas.
- Equivalencia del número de días de descanso consecutivos, igual al número de noches trabajadas, y empezando después de la última noche de trabajo.
- Supresión de horas extras.
- En caso de turnos ocasionales de 12 horas, determinar las excepciones.
- Concesión de días de vacaciones suplementarias al personal de turnos.
- Que las opciones de realizar posibles horas extras no sean ni imprescindibles ni necesarias para mantener los niveles de vida.
- Es adecuada la idea de un periodo de transición (de prueba), para observar los resultados antes de tomar las decisiones finales.
- Limitar el tiempo nocturno a los de más edad (son los más afectados), o facilitar el cambio a horario diurno.
- Es muy importante la libertad en la elección de vacaciones.
- Evitar los giros rápidos en el sistema de turnos.
- Reducción de horas de trabajo, y del número de noches ocupadas, sin detrimento salarial.
- Reducción de la jornada de 8 a 6 horas.
O bien, se prefiere la semana laboral más corta por ejemplo: alternancias rápidas de 8 horas durante 2 ó 3 días y luego 2 días de descanso.
Estas alternancias rápidas facilitan la recuperación de la fatiga, mientras que el turno fijo facilita las relaciones sociales.
- Prioridad para las vacantes en función del tiempo a turnos.
- Cambios de turno o de puesto de trabajo sin detrimento salarial.
(Otro ejemplo: "indemnización decreciente" durante 12 meses cuando hay transferencia a trabajo de horario diurno, para no mermar de golpe la diferencia salarial).
- Realizar "días dobles" parece ser mejor que tener turnos partidos.
- Se recomienda la prohibición de "turnos dobles".
- Reducir el estrés en el trabajo manipulando las horas, las rotaciones, los servicios auxiliares...
No empezar demasiado temprano: que el personal a turnos empiece por las mañanas más tarde que el resto.
La rotación es mejor en retroceso : es decir, en lugar de mañana-tarde-noche, al revés.
Con los ritmos siempre regulares.
En cuanto al ritmo de rotación parece ser, que es mejor rápida que lenta, porque al volver a los ritmos fisiológicos normales en el fin de semana se adaptan mejor (sólo en los casos de fines de semana libres). Pero tampoco está recomendado que sea muy rápida, pues los ciclos de 2 mañanas-2 tardes- 2 noches, no son deseables.
Las rotaciones rápidas (cada 2 ó 3 días) es incluso mejor que las semanales (que son las más frecuentes), pero tienen el inconveniente de que afectan más la vida familiar.
- Facilitar servicios abiertos para las comidas, lugares de calentar alimentos, comedores, salas de descanso, asistencia médica de permanencia, facilidades de transportes (complemento, o transporte colectivo de la empresa), adecuación de pausas laborales, etc.
- Facilitar y mediar el acceso a la comunicación y a la información como con el resto de colectivos en horario diurno.
Es importante también el asesoramiento permanente sobre recomendaciones en cuanto a la salud.
- Detallar evaluaciones ergonómicas y de higiene industrial acordes y de forma específica para el personal a turnos con el objetivo de aliviar la carga de trabajo y reducir los factores estresantes.
- Facilitar la formación con horarios asequibles al personal a turnos, muy especialmente a quienes realizan noches, sin que suponga una alteración de sus ritmos ni incremento de fatiga laboral (por ejemplo: paso a horario diurno en periodo de formación con reducción de horas, etc.) (Evita la descualificación del trabajador/a de turno nocturno).
- Instalaciones sociales y deportivas. Aunque se ha visto que pueden incidir en un mayor aislamiento, precisamente de quienes hacen turnos respecto al resto de actividades sociales de las demás personas. Es mejor optar por la reducción de cuotas o de gastos en las actividades de la comunidad (polideportivos, sociedades, y lugares de ocio en general). Se procura evitar la tendencia a las actividades de ocio individual que tiene el personal que realiza turnos.
Relacionado con lo mismo, se plantea la reducción de las horas de trabajo, para que no se sientan "al margen de la sociedad".
- Facilitar el acceso a chequeos médicos específicos a solicitud de los trabajadores/as.
Determinar revisiones de salud tanto a la incorporación a un sistema de turnos, como en el transcurso de su evolución (por ejemplo, periódicas al mes, a los seis meses, etc.).
- Sistema "cetil" o compensación con tiempo libre.
- Periodos de descanso:
Se recomiendan 2 pausas de un mínimo de 20 minutos por cada turno nocturno. La mayoría de los países determinan para los trabajos a turnos añadir a los 30 minutos de la comida, otras dos pausas breves para descansar.
(Observación: a partir de la cuarta hora de trabajo, aparece el llamado "cansancio repentino" que cursa con disminución del rendimiento. En la segunda mitad del turno, y dependiendo del esfuerzo realizado, aparece la necesidad de comer)
- Por último, las determinaciones de horarios, tipo de turnos, días libres, y demás acuerdos que se determinen, deben ser establecidas en todas sus características según convenio colectivo.
Muchos de estos acuerdos se hacen más factibles en función del tamaño de la empresa, que permite una mayor o menor cantidad de opciones.

ASPECTOS ECONÓMICOS DE LAS RECOMENDACIONES:
Surge siempre el conflicto de los objetivos económicos,y los objetivos de la humanización de los puestos de trabajo. Hace falta incrementar los estudios sobre las evaluaciones económicas.
A los costes por aumento de plantilla, por salario o por horas extras, se añaden los debidos a :
- Servicios de apoyo.
- Planes de jubilación anticipada.
- Reducción del número de horas de trabajo.
- Limitación de horas extras.
- Disminución de la producción en ciertos turnos.
- Posibles problemas de rotación en el trabajo, o de contratación de personal.
Y por otro lado, también se añaden los costes debidos a:
- Enfermedades relacionadas con el trabajo: enfermedades derivadas del trabajo, por deterioro psicofísico de la persona, por sobrecarga o fatiga laboral o por alteración biológica de los ritmos.
- Enfermedades profesionales: por incremento del tiempo de exposición a los agentes de riesgo tóxico, biológico o físico; por reducción de los periodos de recuperación; y por mayor vulnerabilidad a las mismas debido a la alteración biorrítmica.
- Accidentes laborales: por aumento de probabilidad por aumento del tiempo de exposición, por reducción de aptitud psicofísica debido a fatiga laboral, o por desajuste del ritmo circadiano(muy especialmente por las noches, cuando las funciones orgánicas y psicológicas de la persona se encuentran en su fase más baja)
A los costes debidos a las ausencias del trabajo por estas causas, se añaden los relacionados con el mantenimiento del pago de los seguros sociales, salarios y parte proporcional de vacaciones aunque no estén trabajando, las indemnizaciones por accidente o enfermedad, los costos de rehabilitación, los costos de la parada del equipo o por deterioro de maquinaria, por contratar personal suplente, etc.
Además deben valorarse aquellos costos no cuantificables que derivan de estas circunstancias y que multiplican su cálculo.
Las perturbaciones para la salud, el deterioro de la persona, y a la larga la incapacidad, supone un grave coste social. Hace falta concretizar muchos datos a este respecto a través de los nuevos estudios que surjan.

CONVENIOS
Se han extractado algunos puntos, en consonancia con las ideas y experiencias relativas a los estudios de innovaciones y experiencias en el conjunto de los países.
- Aumento de las pausas y tiempos de descanso.
- Compensación en días libres : vacaciones suplementarias
- Reducción de jornada: semana de 36 horas.
- Prohibición de horas extraordinarias.
- Límite de años trabajando a turnos : 15 años
- Límites de edad para acceso a un trabajo a turnos, a menores de 20 años o a mayores de 50 (otros sugieren 45)
- Adelantar la edad de jubilación : aplicando un coeficiente reductor de 0,25 por cada año de trabajo a turnos.
(Otros sugieren de un 0,3 pasar a 0,5 y ampliar con la justificación de estar más expuestos a lesiones, enfermedades y que los días libre fueron usados para descansar necesitando además compensar su vida familiar)
- Cambio de puesto a solicitud del trabajador/a a partir de 45 años, o después de 10 años de trabajo a turnos.
- Evitar el trabajo nocturno en solitario.
- Pausas nocturnas para las comidas de 45 minutos. Lugares para calentar alimentos o disposición de comedor/restaurante.
- Reducir la carga de trabajo en el horario de noche.
- Control médico específico y con periodicidad semestral.
Otros recomiendan uno al inicio, otro a los dos meses para revisar la adaptación, y posteriormente semestral.
- Fijar criterios médicos de exclusión del trabajo a turnos.
(Observación: está discutido por el carácter discriminatorio que puede tener, por ello se especifica que si así se determina, de forma posterior a la información al trabajador/a, la decisión debe ser personal...etc.)
- Calendario y cuadrantes de los turnos pactado y negociado con antelación.
- Flexibilización y posibilidad de autorregulación de los cambios entre los propios trabajadores.
(Pueden introducirse criterios diferentes sobre la aceptación o no de las polivalencias...etc.)
- Equiparación en posibilidades de formación y promoción como el resto de los trabajadores.
(Otros consideran que es necesario dar prioridad)
- Subvenciones empresariales por la insonorización de la vivienda del trabajador/a.
- Transporte a cargo de la empresa. (O bien compensación económica, descuentos, ajuste con horarios de servicios públicos...etc.)

Alguna vez se ha hablado de establecer mecanismos para la calificación (o reconocimiento) de la patología por turnos como enfermedad profesional.  Pero recordando el mismo tema puede hacerse alusión, a que las propias enfermedades profesionales de un determinado puesto/s de trabajo/s así como los accidentes, hacen una especial incidencia sobre los que además trabajan con turnicidad. Podría plantearse en este caso el reconocimiento de un incremento de las prestaciones, o de la calificación de la incapacidad, cuando concurra la circunstancia de trabajar a turnos.
Por último el resto de sugerencias de enfoque a una negociación colectiva, pueden ser tratadas tomando las características que se consideren adecuadas de entre las referencias que se han hecho sobre los estudios de los países presentados a la Fundación Europea.

VARIACIONES PERSONALES
Pueden determinarse tres grandes grupos de individuos:

1- CON ACTIVIDAD PREDOMINANTEMENTE MATUTINA
Son aquellos llamados "madrugadores" o "alondras". Su actividad es preferentemente por las mañanas, y sobre todo al medio día. Por la noche, tiene sueño pronto, y se acuestan antes.

2- CON PREFERENCIA POR ACTIVIDADES VESPERTINAS
A estos se les ha denominado "búhos" o "trasnochadores". Son aquellos que se levantan más tarde, y van tomando más actividad con el avance del día, llegando a su punto más alto hacia la noche. Prefieren prolongar la vigilia.

3- El tercer grupo es un grupo intermedio, es el más numeroso, con propiedades temporales menos definidas, aunque unos tienen predominio de rasgos matutinos y otros vespertinos.
Suele decirse que las "alondras" funcionan con un "reloj biológico adelantado", y los "búhos", "retrasado".

Otros estudios, relacionados con las variaciones de la temperatura corporal, clasifican en:
GENTE DE MAÑANA
GENTE DE TARDE : Son la mayoría de los que trabajan a turnos, y los que mejor se adaptan, por "autoselección" (porque lo eligen)
Con frecuencia, no depende sólo de las características personales, sino que por causa del horario de trabajo, unos adoptan unas características u otras. El tipo de turno en el trabajo actúa como factor exógeno determinante.
Aquí se plantea el debate acerca de la selección personal del trabajador/a para optar por un horario que se adecue a sus características individuales.
La existencia de diferentes opiniones al respecto, plantea fundamentalmente los siguientes aspectos:
- Por un lado, cuando una persona selecciona un tipo de turno acorde con sus características de trasnochador o madrugador, se adaptará mejor, y los inconvenientes de alteración de los ritmos serán más leves. En contrapartida, esta libre elección, no siempre es posible. Reviste mayor dificultad cuando se trata de acceder al empleo.
También hay que ser conscientes de que numerosos estudios realizados sobre el personal de turnos, indican el padecimiento de alteraciones sobre la salud quizás un tanto inferior a la realidad, porque el personal que ha permanecido en estos sistemas organizativos, resulta fundamentalmente el que más se adecuaba a las características horarias. Quien no superara la adaptación, habría tenido la tendencia a cambiar de trabajo.
- Por otra parte, se enfrenta el dilema desde el punto de vista de que no pueda ser aceptado el hecho de forzar una adaptación en contra de los ritmos naturales de la persona, como actitud en contra de su naturaleza, y que en mayor o menor grado reviste consecuencias para su salud. En este sentido, el marco de la legislación comunitaria enfoca las recomendaciones y aboempresas que especifican "límites de contratación" aconsejados hasta los 40 — 50 años.

LA ANTIGÜEDAD EN EL PUESTO
Cuantos más años de trabajo se pasan realizando turnos, en lugar de "acostumbrarse" a la situación, se genera una INTOLERANCIA PROGRESIVA. Diferentes estudios indican que en los primeros meses de trabajo nocturno, el 10-15% de las personas, padecen una intolerancia precoz, sobre todo en cuanto a trastornos digestivos, y que abandonan. El resto, experimentan una mejor adecuación, pero con el tiempo, sufren el denominado SÍNDROME DEL TRABAJADOR/A NOCTURNO/A. Esto hace que abandonen casi todos, al llegar alrededor de los 50 años de edad. Sólo el 40% llegarán a superar todos los años de antigüedad hasta la jubilación. Esta circunstancia hace que, entre las recomendaciones para mejorar el trabajo a turnos, se incluya la propuesta de ANTICIPAR LA EDAD DE JUBILACIÓN.

OTROS FACTORES INDIVIDUALES
En la inadaptación o los trastornos sobre la salud debidos a trabajos con turnos influyen otros factores como:
- La capacidad física de la persona
-día, y todo tipo de estimulantes para mantenerse activos de noches (desde el más aceptado y sencillo como el café, hasta los fármacos de diseño). Las adicciones a alcohol o a determinados fármacos, que disminuyen las capacidades de la persona, pueden causar verdaderos estragos en accidentalidad, a la vez que un determinado proceso de trabajo a turnos puede actuar como concomitante o predisponente de la adicción.
El trabajador/a que realiza turnos sufre el siguiente círculo vicioso:
1-fatiga por trabajar a turnicidad
2-causa insomnio
3-tomará somníferos
4-como le causan somnolencia, tomará estimulantes para trabajar
5-los estimulantes obligan a incrementar la dosis de somníferos
6-el incremento de dosis causa fatiga al despertarse
7-por eso incrementará la dosis de estimulantes para ir a trabajar.
Se recuerdan las graves contraindicaciones que tiene la ingesta de alcohol asociada a fármacos, así como su efecto potenciador, si se añade una privación del sueño. Estas características deben ser tenidas muy en cuenta.
Puesto que si han fallado los mecanismos de prevención, procurando adecuar las condiciones de trabajo, se puede actuar lo más inmediato posible. Sirven de indicativo de que están surgiendo alteraciones graves sobre la salud, que pueden ser detectadas mediante revisión médica. Del mismo modo, está recomendado un especial cuidado en las prescripciones de determinados medicamentos para las personas que se encuentran en condiciones de trabajo que puedan predisponer a la adicción.

MUJER Y TRABAJO A TURNOS
Un sistema de organización a turnos, y dependiendo del tipo de trabajo que se desempeñe, debe tener en cuenta las condiciones femeninas. La organización del trabajo por turnos, afecta a la mujer en relación al hombre en una proporción de una, por cada ocho trabajadores (1/8) en la industria. Pero la proporción es mucho mayor y más representativa sobre todo en el sector de servicios. (Se recuerda las limitaciones legislativas que establece la legislación para los trabajos en la industria)
Como se ha indicado anteriormente, la alteración de los ritmos del sueño, es causa de alteraciones de origen hormonal, y es por este factor por lo que es lesivo para la mujer trabajadora, más que por las circunstancias de tipo social.
(A este respecto, el tipo de cultura de cada país, influye en las argumentaciones: Unos consideran que las idas y el regreso del trabajo por las noches, supone un riesgo añadido para una mujer. Otros, aluden al rol social sobre el "papel que desempeña en la familia"...Pero también otros países han manifestado que la turnicidad daña la salud tanto a hombres como a mujeres, aunque este daño, tenga matices diferentes en su forma para ambos, y que las demás cuestiones plantean circunstancias discriminatorias.)
Desde el punto de vista exclusivamente médico, se plantea la influencia de los turnos como una alteración de las hormonas femeninas debida a la desactivación nocturna que sufren por trabajar por las noches. En este tipo de trabajos, es frecuente la disminución y alteraciones del ciclo menstrual. Las indicaciones se dirigen hacia LA PROTECCIÓN DEL EMBARAZO Y LA MATERNIDAD. Está recomendado plantear las posibilidades de cambio de turno o de tipo de trabajo entorno a esas circunstancias. Una referencia a ello está reflejada en la LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS (España) y Directiva Comunitaria sobre protección de la maternidad. Los condicionantes que acompañan a las mejoras que se introduzcan respecto al personal a turnos, equivalen a las que se acuerden en las negociaciones colectivas o acuerdos en convenios, según la organización de cada empresa.

Entre las recomendaciones de la O.I.T. se indica la PROHIBICIÓN DE TRABAJO NOCTURNO Y HORAS EXTRAS en CIRCUNSTANCIAS DE EMBARAZO O LACTANCIA.
y SOBRE TODO en:
* Industrias extractivas y de transformación
* Construcción y obras públicas
El CONVENIO 89/1991 O.I.T. (está vinculado España) prevé excepciones en la prohibición de trabajo nocturno de la mujer en las situaciones siguientes:
- Empresas familiares
- Ocupación de puestos de dirección
- Técnicos que impliquen responsabilidad
- Trabajos en los servicios de sanidad y bienestar que no efectúen un trabajo manual (tipo industrial)
- Casos de fuerza mayor (reflejados a través de la legislación o por acuerdos entre las organizaciones representativas)
Por último, parece ser que las preferencias femeninas están a favor de la elección de turnos rotativos fijos, porque facilita compaginar la actividad laboral con las responsabilidades domésticas y familiares. Sin embargo, otras encuestas indicaron que otras mujeres preferían alternar los turnos, para intercambiar las tareas y poderlas compaginar con su pareja. Esto indica que la elección es muy personal, y que afecta por igual a mujeres que a hombres. En el mismo sentido tiene lugar la destacada preferencia por el "turno crepuscular", o de "tarde-noche", como más frecuente.
También hay que mencionar que las mujeres, y sobre todo las que trabajan a tiempo parcial, son más vulnerables a la pérdida de empleo, que muchas que realizan turnos porque no tienen otras ofertas de trabajo, y que en general existen datos acerca de que la remuneración salarial es menor.
La opinión de muchos colectivos se enfoca a que es necesario considerar la organización del trabajo desde el punto de vista social de la mujer. Pero lo que es determinante, es que la organización del trabajo se plantee desde el punto de vista humano.
Por encima de todas las discrepancias, ha de prevalecer la protección del derecho a la salud, sin afán discriminatorio.

EFECTOS SOBRE LA SALUD
Las condiciones de trabajo constituyen un determinante muy directo del estado de salud de la persona. La aparición de enfermedad profesional o de accidente de trabajo, entra en íntima relación con las condiciones de riesgo en que se desarrollen las actividades laborales. Al planificar la prevención deben tenerse en cuenta todas aquellas circunstancias que entrañan riesgo para la salud psicofísica, en un sentido más amplio que la enfermedad profesional o el accidente. Por este motivo, se estudian las llamadas enfermedades derivadas del trabajo. Su importancia se debe a que si no se interviene sobre las condiciones de trabajo que las desencadenan, su progresión incapacitante, llega a determinar el llamado envejecimiento laboral prematuro. Numerosos estudios se han realizado al respecto. Se destaca como ejemplo la publicación de la O.I.T. (P. Cazamian) donde se hizo mención de que cada 15 años de trabajo nocturno ocasionan un envejecimiento prematuro de unos 5 años.
La influencia del horario de trabajo, y especialmente en los trabajos a turnos, supone un agravante directo sobre las condiciones de riesgo laboral preexistentes por:
- Con el aumento del tiempo horario, aumentan las probabilidades de exposición a agentes físicos, químicos, o biológicos, con los consiguientes efectos sobre enfermedad profesional.
- El aumento de la fatiga laboral, por sobrecarga de trabajo (inadecuación de ritmos, tiempos, periodos de descanso, etc.) convierte a la persona en más vulnerable a la enfermedad o al accidente de trabajo (fatiga crítica).
La desactivación que experimentan las funciones orgánicas y psíquicas, estando en su periodo más inferior por las noches, incrementa ese estado de fatiga al intentar superar esta limitación. Las alteraciones de los ritmos:
- Ocasionan directamente diferentes patologías como se ha citado anteriormente (ver fisiopatología). Estas enfermedades aparecerán en mayor o menor intensidad, y variedad, en función de las tareas que entrañe el tipo de trabajo, los riesgos, y el propio sistema de organización. La actividad preventiva, debe detallar en cada uno de estos aspectos.

PATOLOGÍA RELACIONADA CON EL TRABAJO A TURNOS (ENFERMEDADES DERIVADAS DEL TRABAJO):
- Afectan el sueño: por el cambio de horarios, y por el hecho de tener que dormir durante el día, cuando hay más ruidos, y el sueño es menos reparador. Al despertar encuentran una sensación de malestar. A partir de los 40 años aparece insomnio.
Las alteraciones del sueño afectan tanto en su calidad como en la cantidad (por ejemplo, el trabajador/a nocturno, duerme hasta tres horas menos, y su sueño es menos reparador).
- Aparece fatiga, tanto muscular como mental. La fatiga muscular puede recuperarse con periodos de descanso adecuados, pero la mental únicamente se recupera con el sueño (específicamente con el periodo REM del sueño, que es superior en horario de noche, e inferior en el resto).
- En relación con la fatiga aparecen también : cefaleas (dolor de cabeza), vértigo, deficiencias oculares, trastornos auditivos, lesiones respiratorias,....
- Las lesiones cardiovasculares : sobre todo coronarias. Están en estrecha relación con el estrés familiar/social por desajuste en la inadecuación de los horarios respecto a las demás personas de su entorno. Se detecta además un incremento de noradrenalina en estos trabajadores/as). Diversos estudios referencian un aumento de morbilidad cardiovascular en el personal que trabaja a turnos.
- Lesiones articulares: las mismas lesiones de origen ergonómico, provocadas por microtraumatismos repetitivos (movimientos), o patología postural.
Existe una incidencia muy directa de lesiones en relación con el ritmo y actividad de trabajo (organización y diseño de las tareas), en que a la sobrecarga por fatiga le sucede la lesión. El tiempo o periodo horario de permanencia de la tarea lesiva, incrementa los factores de riesgo. Si los periodos de recuperación son insuficientes, avanza a la cronificación. Del mismo modo, si no se interviene modificando la tarea lesiva, las recaídas evolucionan incapacitando progresivamente a la persona. La incapacidad que se genera, por el mismo mecanismo, le impide realizar precisamente el movimiento de la articulación que era más necesario para su trabajo (el movimiento que más realizó, es el primero en afectarse, y así sucesivamente). De esta forma, y naturalmente dependiendo del tipo de trabajo, aparecerán las lumbalgias (dolores de espalda), cervicalgias (dolores en cuello), lesiones en las articulaciones de las extemidades superiores o inferiores. La limitación que ocasiona viene marcada fundamentalmente por el dolor, difícilmente mesurable clínicamente, pero que al paciente, le hace sentir una evidente penosidad al realizar sus tareas laborales y cotidianas.
- Alteración de los índices fisiológicos: afecta a la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, el consumo de oxígeno, la temperatura, etc. Es muy importante tenerlo en cuenta si el trabajo supone una exposición a riesgos físicos y/o químicos (por ejemplo productos tóxicos), ya que da lugar a un incremento de los factores de riesgo para la enfermedad profesional.
- Trastornos ginecológicos y hormonales: es importante considerarlo a los efectos especialmente de las alteraciones de la menstruación, fertilidad, lactancia...
- Patología gastrointestinal: Surge una gran variedad en correlación con los horarios alternos.
Entre las dispepsias, se destaca la incidencia de ulcus gastro-duodenal. Las úlceras son el prototipo de enfermedad psicosomática (por disfunción del Sistema Nervioso Central, concretamente en el hipotálamo).
Derivan de un conflicto entre los ritmos orgánicos (hipotálamo) y los ritmos laborales. Estudios experimentales mediante la interrupción del sueño a animales de laboratorio (ratones) mostraron que se ocasionaba la úlcera. Parece ser que los trabajadores/as que trabajan a turnos rotativos presentan una incidencia de ulcus, del doble al triple que los de jornada diurna normal (Andersen 1957). Afecta fundamentalmente a partir de 5 años de trabajo a turnos. También se añade la relación con la alteración de los ritmos del apetito. Los trastornos surgen con bulimia, o al revés, con falta de apetito. (Consecuencias sobre la obesidad y en adelgazamiento).
Los factores causantes de la dispepsia son:
- Alteración de los ritmos circadianos de las enzimas digestivas.
- Por lo tanto, se ocasiona un estrés digestivo.
- Los hábitos alimenticios son irregulares (en función del horario laboral, y desajuste con los horarios familiares, según sean días de trabajo o días libres que se alternan)
- Las comidas en el trabajo no son de la misma calidad (tendencia a tomar bocadillos, abuso de alimentos ricos en grasas...).
- Falta de sueño y descanso, por inadaptación o por los trastornos psíquicos que ocasionan los propios turnos.
- Aumenta la tendencia al consumo de tabaco, alcohol, y café. (También asociados a los factores de riesgo cardiovascular).
Otros problemas gastrointestinales: estreñimiento, a veces acompañado de crisis hemorroidales (forman parte del llamado "Síndrome de la semana nocturna"), otras veces surgen diarreas (relacionado con el llamado "colon irritable"), falta de apetito (consecuencias nutricionales), y otros trastornos gastrointestinales inespecíficos.
* Efectos en la terapéutica con medicamentos: porque la acción de un medicamento depende de la hora del día, modificando su eficacia (cronofarmacología). También depende de la propia persona, en cuanto a sus características de "matutino" o "vespertino". Y de la época del año, porque se han demostrado variaciones circanuales de los medicamentos. Los ritmos de las comidas tienen una estrecha relación con la absorción del medicamento (por ejemplo: con estómago lleno o vacío). Hay estudios de cronoterapia, que indican que es errónea la utilización de fármacos "Depot", es decir, de liberación controlada (una sola toma diaria), porque la respuesta del organismo no es similar a una cantidad estable de medicamento permanente. Del mismo modo, también cuestionan como equívoco la utilización de tres dosis únicas e iguales. Se entrelazan por otra parte otras cuestiones, porque intervienen los efectos en correlación con la función orgánica: por ejemplo, según el momento del día en que el umbral del dolor es más bajo (noches), un analgésico precisará administrarse con mayor dosis que cuando el umbral está más alto (día).
Es importante a los efectos no sólo de los tratamientos, pues del mismo modo afectan diferente los distintos tipos de tóxicos laborales según la hora del día.
- Trastornos nerviosos : neurosis, ansiedad, depresión.
- Efectos sobre la disminución del rendimiento y accidentabilidad.

ENFERMEDADES PROFESIONALES
No se pretende abordar el tema desde el punto de vista de enfermedades profesionales características del personal que trabaja a turnos.
Como se ha citado, las enfermedades que, por esta circunstancia, tienen mayor incidencia, son las enfermedades derivadas del trabajo citadas anteriormente. Pero en lo que respecta a las enfermedades profesionales, es admitido que en los trabajadores/as que realizan turnos tienen una mayor predisposición a padecer la misma enfermedad que corresponda a su tipo de trabajo, y con mayor intensidad. La justificación se debe no sólo al aumento del tiempo de exposición horaria, se añade la propia alteración biorrítmica que convierte a la persona en más vulnerable. Además, la absorción de un medicamento no es igual a lo largo de todo el día. Del mismo modo, cuando nos referimos por ejemplo a un tóxico industrial, existen unas modificaciones biorrítmicas en su potencial lesivo. Los estudios en cronotoxicología muestran una naturaleza endógena de estos ciclos de absorción del tóxico. Es independiente de la iluminación (como ocurría con otros ciclos del organismo). Las enzimas para la "detoxicación", se encuentran en los órganos: hígado, riñón, pulmón. Éstas presentan sus variaciones circadianas de actividad. No se ha llegado aún a determinar la DL50 (Dosis Letal que mata al 50% de la población de laboratorio). Se conocen factores como:
- La polución ambiental experimenta variaciones circadianas y circanuales de vulnerabilidad humana.
- Algunos tóxicos tienen su pico máximo de toxicidad por la noche. Lo que implica que el TLV (dosis ambiental) no se admitiría la misma cantidad para el caso del trabajador/a nocturno.
- La fatiga laboral, y muy especialmente en periodo nocturno, crea mayor vulnerabilidad de la persona.
- Otros estudios han mostrado una correlación entre determinadas enfermedades profesionales asociadas a enfermedades derivadas del trabajo potenciando las consecuencias de aquellas. Por ejemplo: parece haber una relación entre el aumento de los efectos de sordera por exposición a ruido cuando se asocia con privaciones de sueño (alteraciones del sueño por turnos).

ENVEJECIMIENTO
Las consecuencias de las actividades de trabajo, transcurren como se ha hecho mención, desencadenando un proceso de envejecimiento laboral prematuro. Paralelamente con la edad, queda más expuesto a las agresiones que supone el trabajo de turnos. Con el envejecimiento, disminuye la amplitud de los ritmos biológicos, y hay una mayor irregularidad tendiendo a acelerarse la oscilación intrínseca del reloj circadiano. Por eso la persona de más edad, tolera peor las alteraciones por los cambios de turno rotatorios. Es decir, la intolerancia progresiva se debe fundamentalmente a las alteraciones del reloj circadiano, más que por el cambio de régimen de vida por la edad. Existe una degeneración celular de los núcleos supraquiasmáticos (disminución del tamaño y número de neuronas del cerebro), y con ello, una disminución de la longitud y amplitud de los ciclos.
Otras alteraciones son:
- La disminución de la capacidad en las funciones oculares, y por lo tanto una disminución de la percepción de señales (importante en la prevención de accidentes).
- Disminuyen también la secreción de hormonas, la temperatura, el cortisol...
- Son manifiestas las alteraciones del sueño. Esto ocasiona una disminución del estado de alerta, tendencia a las siestas durante el día, y la propensión a despertarse temprano (disminuyendo sus horas totales de sueño nocturno)
El "síndrome del sueño avanzado", es muy frecuente en ancianos. El sueño se presenta antes de lo común, y con episodios frecuentes de despertar (característico de los ancianos). En un proceso de envejecimiento prematuro, la mala calidad del sueño hace considerables bajadas en el rendimiento durante el día, con el consiguiente riesgo añadido de accidentalidad.
Se ha descrito el trabajo por turnos como una "tecnología sucia" y como uno de los "contaminantes más peligrosos" (Informe 44 de la Fundación Europea ) ya que es la contaminación que afecta a la salud mental y física de un trabajador, tanto como a su bienestar social y familiar, y es, a menudo y a diferencia de otros tipos de contaminación, "irreversible".
Es necesario que el trabajo a turnos sea planteado desde el punto de vista de su reducción o en todo caso, planificar una prevención que ayude a paliar sus efectos negativos.

LESIONES PSÍQUICAS
La incidencia de enfermedades psíquicas es 2,5 veces superior en los trabajos a turnos que en los diurnos. El aumento de morbilidad nerviosa por fatiga de las personas que trabajan noches, es debida a la alternancia de los horarios, y al hecho de realizar noches, que es un agravante en sí mismo, puesto que afecta especialmente a quienes realizan turnos de noche específicos.
El trabajo nocturno es el más fatigante, porque se realiza en periodo de desactivación (periodo en que disminuyen las capacidades de la persona), a la vez que el sueño es menos reparador porque se realiza en las horas de activación. La circunstancia más determinante es la alteración biorritmica del sueño por tener que dormir de día. Esto es lo que desencadena la llamada NEUROSIS DEL TRABAJADOR/A NOCTURNO. Antes de aparecer la NEUROSIS, surge un estado intermedio "pre-neurótico" que se manifiesta por una PERTURBACIÓN DEL SUEÑO.
Entre los síntomas de una DEPRESIÓN, se detecta el sueño desorganizado (también alteraciones en las secreciones del hipotálamo y hormonas adrenocorticales, que demuestran la relación con las alteraciones de los ciclos sueño-vigilia) La medicación antidepresiva regula paulatinamente los ciclos del sueño y los ritmos hormonales, de esta forma mejoran los síntomas. Puede hablarse de la depresión como "una enfermedad de los ritmos". Son muy frecuentes las alteraciones psiquiátricas por alteraciones de los ritmos. En el desencadenamiento de la enfermedad intervienen mecanismos circadianos.
La neurosis del trabajador/a a turnos, está impuesta por el horario de trabajo y precede a la depresión neurótica.
En las primeras fases de sueño (sueño profundo y sueño paradójico) hay un equilibrio entre la secreción de hormonas anabolizantes y las catabolizantes. El sueño profundo toma el papel de anabolizante, es decir, de recuperar las reservas y reducir la fatiga, de descanso (por eso el ejercicio físico aumenta su duración, porque se necesita más). Pero el sueño paradójico, toma el papel de catabolizante (cuando la persona está "soñando"), muy necesario para recuperar la fatiga mental.
Los trabajadores/as a turnos, duermen a la semana entre 5-7 horas menos que los demás. En esta reducción del sueño, por la alteración horaria del momento en que duermen, disminuye fundamentalmente el sueño de tipo paradójico (el necesario para el descanso intelectual o mental). La supresión del sueño paradójico desencadena la NEUROSIS. Pertenece al tipo de las denominada "PSEUDONEUROSIS DE SITUACIÓN", porque son debidas a las condiciones de trabajo y no por un conflicto endógeno de la persona, aunque sus variantes dependan de los rasgos de la personalidad. Los síntomas característicos son:
- Siente cansancio (astenia) sobre todo por las mañanas, con variaciones diurnas del estado de ánimo.
- Alteraciones en las secreciones hormonales.
- Padece insomnio de diferentes tipos, pero aqueja también somnolencia diurna por esta causa.
Hay un acortamiento en el primer periodo REM (de los "sueños", o paradójico) porque está reducido y una disminución de las ondas lentas del EEG en el sueño sincronizado (detectado por electroencefalograma). Después se detecta un incremento de la duración e intensidad de los periodos REM en la primera mitad de la noche.
- Los trastornos del carácter son del tipo agresivo o depresivo (pueden aparecer episodios de ansiedad, fases maníacas, etc.).
- Otras alteraciones, y dependiendo de las características personales, hacen referencia a "temblor de manos", "crisis de angustia", "embotamiento de la conciencia", "reducción del sentimiento de bienestar", "de tiempo perdido", etc.
Otros autores mencionan los efectos estresantes que provoca un trabajo a turnos achacándolos a tres orígenes:
-Por la alteración de los ritmos
-Por la fatiga y la alteración del sueño
-Por las alteraciones de su vida privada y social
Estos agentes estresantes actúan individualmente o asociados, creando efectos adversos sobre el trabajador/a. Dependen también del tipo de trabajo y de la capacidad individual para superar los problemas. La evolución de los síntomas depende del grado de satisfacción en el trabajo y del grado de consciencia que se tenga en percibir estas alteraciones. En gran medida, interviene una "selección natural", porque muchas personas sienten que no pueden continuar realizando turnos y lo han dejado antes de que les afecte. Hay opiniones acerca de que afecta más a mujeres, cuando desempeñan responsabilidades añadidas por cargas familiares, pero siempre depende del rol que desempeñe cada uno en la familia, pues existe la misma predisposición con independencia del sexo.
Al establecer relaciones con las características de la personalidad, mediante test psicológicos, parece haber una tendencia a ser extrovertido en el grupo de los "madrugadores" y sin embargo se marca la tendencia a la introversión en los "trasnochadores", que justifica una situación propensa a la depresión en quienes trabajen por las noches. Surgen opiniones contradictorias, cuando existen colectivos de personas de características extrovertidas que les gusta trasnochar. Por lo tanto, el transcurso de una alteración psíquica depende de los caracteres individuales de cada persona.
Los síntomas se pueden manifestar en los primeros meses de trabajo nocturno. Después, pueden atenuarse por el hábito, o al revés, se encuentran solicitando de inmediato el traslado a un puesto diurno. Pero también, no es raro que estos síntomas se presenten de una manera tardía, es decir, después de 10 ó 20 años de trabajo a turnos. Esto está vinculado de alguna forma a los efectos del envejecimiento, porque los turnos crean una intolerancia progresiva a largo plazo. Este es uno de los motivos por los que se plantea un cambio de puesto de trabajo, aunque clínicamente, en una fase ya instaurada de las lesiones, tampoco puede garantizarse una mejoría.
Las mayores dificultades sobre la salud en general, surgen a partir de los 45 años. El 90% no llegan a la jubilación realizando turnos porque lo dejan antes.

EFECTOS SOCIALES
Los trabajadores/as que realizan turnos sufren de forma muy especial diferentes trastornos sobre su vida privada, por consecuencia directa del tipo de horarios en desajuste con el resto de sus actividades familiares o sociales. La interferencia con su tiempo libre, o la inadecuación respecto a su entorno viene relacionada con las características de este tipo de trabajos. Tal como se expone a continuación se debe a diferentes circunstancias.
- Los turnos afectan la organización de la vida familiar, dependiendo de los mismos el grado de perturbación.
- La distancia al trabajo y los horarios de transporte pueden ser incompatibles con las horas punta normales, o no disponer en ese horario de medios.
- Los ruidos del exterior y las actividades familiares por el día (música, limpieza del hogar, teléfono, voces...), ocasionan molestias relacionadas con la falta de descanso diurno, el sueño es de peor calidad y menos reparador.
Otras veces, el procurar un mantenimiento del silencio en el interior del domicilio, puede ser interpretado como restricción de la libertad, por impedir el ambiente de vida que corresponde a ese horario.
- Dificultades en correlacionar con el trabajo de la pareja.
- Dificulta las relaciones con las amistades: desde no saber de antemano el día que libra, hasta la no coincidencia con los habituales de fin de semana, etc.
- Dificultades en la participación de actividades colectivas, tomando reacciones de aislamiento en su tiempo de ocio (algunos lo han calificado como "muerte social").
- Otras veces el intento de someterse a las actividades del resto de la familia, supone una suspensión del sueño: ej. levantarse para comer, para acudir a resolver un asunto personal (hacer una compra, tramitar un documento, etc.) O bien someten a la familia a su propio horario, creando una dependencia.
Otras veces, la tendencia es a seguir su ritmo de vida individual de una forma parcial, con independencia del resto de la familia.
- El acceso a la formación o los estudios puede verse afectado dependiendo del tipo de turnos, mientras que algunos lo seleccionan para facilitar la asistencia a clases diurnas, otras rotaciones irregulares de los turnos deterioran el seguimiento normalizado de los estudios.
- Diferencias de gastos o gastos adicionales por tener que comer fuera, otros transportes, gastos familiares a diferente hora (ej. calefacción nocturna) ...
- Se reduce el tiempo que está presente en familia para el cuidado o educación de los hijos, así como para compartir las actividades de ocio con resto de las personas, etc.
Por ejemplo, la incidencia de divorcios es superior en el personal que realiza turnos.
En definitiva, el trabajo a turnos, afecta a la comunidad en su conjunto, pues los trabajadores/as a turnos pueden tener menos tiempo o energías para contribuir a la comunidad. Los sistemas de rotación irregulares o de cambios rápidos, inhiben la participación regular en actividades extralaborales.

CONTROL MÉDICO
Está indicado realizar reconocimientos médicos posteriores al contrato y luego a lo largo de la vida laboral.
Es importante conocer las condiciones y la carga de trabajo. Referenciar antecedentes de: alteraciones del sueño, trastornos del aparato digestivo (Ej.: ulcus, cirrosis...) y otras enfermedades como epilepsia, diabetes, psicopatías, cardiopatías, etc. Así como situaciones de carácter individual: familiar, edad, antigüedad, etc..
  Control específico durante el primer año de trabajo, sobre todo en los primeros meses, que es cuando se comienzan a detectar las dificultades de adaptación. Por ejemplo, en Francia se realizan 2 al año (En Alemania recomiendan control de salud a la incorporación y luego sólo cada 3 años).
Recomendaciones sobre consultas periódicas relativas al sueño descanso, alimentación. Las personas que presentan menos incompatibilidad son quienes reúnen las características de:
- Ciclo mas largo (superior a 24 horas), y de mayor amplitud de ritmos
- Mejor capacidad de adaptar el sueño al nuevo ritmo (es un indicador)
- Menores de 45 años
- Características personales del tipo "Búhos" es decir con mejor activación nocturna.

CONTRAINDICACIONES PARA TRABAJAR EN TURNO ROTATORIO SON:
- Haber sufrido intervenciones quirúrgicas importantes
- Ser enfermos graves portadores de patología orgánica grave
- Presentar síndromes de ansiedad, depresión y otras enfermedades neuropsíquicas.
- Sufrir patología gastrointestinal importante del tipo ulcus gastroduodenal y/o colitis ulcerosa
- Incorporarse a ese horario con más de 50 años
- Tener trastornos del sueño
- Tener cardiopatías y/o hipertensión
- Ser pacientes que necesitan terapéutica continuada como epilépticos y diabéticos
- Muestren al poco tiempo del trabajo a turnos (por ej. en meses) una fuerte intolerancia e incapaz de adaptarse.

Son recomendaciones médicas, cuya decisión debe obedecer al criterio individual de la persona afectada, procurándose en todo momento evitar elementos discriminatorios.
(No se pretende su exposición a los efectos de "baremos de aptitud", sino que se presentan únicamente como precauciones en salud).

TERAPIAS
Antes de entrar a exponer los últimos avances en cuanto a las posibilidades de adaptación en un sistema de trabajo organizado a turnos, se hace imprescindible anteponer algunas aclaraciones:
- La terapéutica o tratamiento de las alteraciones sobre la salud que han sido comentadas a cada una de las patologías. La intención es la remisión de los síntomas del daño ya causado.
- La actitud preventiva de más éxito será la que evite la aparición de cualquier lesión. En este aspecto se tratará de procurar aquellas condiciones de trabajo que no resulten lesivas.
- Si bien está demostrado que la organización de los turnos, especialmente realizando noches de trabajo, se comporta como factor de riesgo en el puesto de trabajo, que por sí mismo, o por agravar los factores de riesgo preexistentes, potencia los elementos agresivos sobre la salud. Es comprensible que se pretenda la abolición de los sistemas a turnos.
Pero conscientes de aquellas circunstancias a que se ha hecho mención, en que la instauración de este tipo de trabajos se hace inevitable, se plantean todas aquellas recomendaciones que son útiles para paliar sus efectos negativos. Entre las recomendaciones, se han señalado aquellas que son de tipo organizativo.
- No se puede intentar adaptar la persona al trabajo, sobre todo en lo que respecta en una clara evolución entre nuevas tecnologías donde se hace imposible acoplar a la persona a los elevados requisitos de una maquina que le supera en posibilidades.
Tampoco se puede adaptar a una persona a unos ritmos de vida y horarios, o de sus propias necesidades básicas como el sueño, el descanso o la nutrición, a situaciones en contra o totalmente opuestas a su biología natural. Es evidente que se haría imposible tal acoplamiento, con el resultado de desencadenar un proceso de enfermar.
La solución queda observada desde una posición intermedia, en la que por un lado se adecuaría al máximo el sistema organizativo, y por otro lado se procurarían todos aquellos métodos que ayudaran a adecuarse o adaptarse en los posible, para que el impacto contra su sistema biológico sea atenuado.
En este sentido, resulta interesante indicar el avance en nuevos tratamientos de ayuda al acoplamiento de los ritmos biológicos ante las situaciones de trabajo nocturno o de modificación horaria.
Los ritmos circadianos se alteran por factores extrínsecos, o por factores intrínsecos:
Son factores intrínsecos:
-Trastornos del sueño
-Ceguera
-Enfermedades mentales
-Envejecimiento normal o patológico
Y los factores extrínsecos:
-Trabajo con tunos rotatorios
-Vuelos transoceánicos
-Otros tipos de situaciones de desincronización.

PROCEDIMIENTOS PARA MODIFICAR LOS RITMOS CIRCADIANOS:
- LUMINOTERAPIA O FOTOTERAPIA
Los pulsos de luz aplicados al final de la noche hacen que se adelante el reloj circadiano. Pero si son aplicados en la primera parte de la noche provocan el efecto contrario. Una luz brillante superior a 2.500 Lux, inhibe la secreción de melatonina. La mayor desviación de los ritmos circadianos se produce cuando la exposición a la luz brillante se hace 3 horas antes del momento de levantarse. (Si se hace antes o después de este momento, se provoca el retraso o adelanto respectivamente).
En los efectos sobre la salud de los turnos, la luz afecta mucho más que los factores sociales. La técnica más señalada está basada en la LUMINOTERAPIA o tratamiento con la luz. Anteriormente se ha citado la influencia de la luz en la actividad biorrítmica. Los efectos de la luz en este sentido, son conocidos desde hace mas de 50 años. Sólo hace falta recordar la técnica utilizada con las "gallinas ponedoras" en la que manteniendo permanentemente la luz, suministran el doble de huevos, porque sus ritmos se hacen permanentes como si fuera de día continuamente. También es cierto que, en contrapartida, es que mueren antes.
Los tratamientos con la luz han sido muy utilizados en terapéutica psicológica. Han dado buenos resultados en la terapia de la depresión. Y en el caso de las alteraciones biorrítmicas por turnos, coincide con una gran incidencia de depresiones. Más recientemente han sido publicadas diferentes investigaciones a este respecto. En Boston, (Universidad de Harvard) y publicado en el New England Journal of Medicine se mencionaba la aceleración del ajuste de los biorritmos, dando una mejoría en la adaptación a un trabajo de nocturnidad, cuando se trabajaba con 7.000 Lux (intensidad de luz similar a la luz de día) y se dormía en una habitación totalmente oscura.
Ante intensidades de luz "normales", de unos 200-500 Lux (similar a la iluminación doméstica) nuestros "relojes" biológicos circadianos (diurnos) no se adelantan ni se atrasan. Pero sí pueden hacerlo a nuestro antojo si utilizamos intensidades de luz suficientemente altas. Este motivo, abre puertas al tratamiento de las alteraciones del sueño y en el caso de los trastornos (adaptación) ocasionados por el cambio horario al realizar viajes transoceánicos o por los turnos de trabajo.
Charles Czeisler (Universidad de Harvard,1986) resincronizó personas con alteraciones del reloj circadiano empleando 3.000 a 5.000 Lux (equivale de 10 a 15 veces la iluminación de una habitación normal). Con un tratamiento de 5 horas durante 3 días, y durante la noche subjetiva, se produjeron cambios de una 12 horas en el periodo de los ritmos circadianos. Es como "desincronizar" los dos primeros días, para ubicarlo en el nuevo horario local en el tercer día. Lo que supondría un tiempo de 10 días de "adaptación" a una diferencia horaria, puede hacerse adelantando dos días el viaje, y durante el primero de ellos exponerse a la luz solar (que son unos 10.000 Lux en verano) durante 6 a 8 horas. Esto equivale a los dos primeros días del tratamiento.
Y el segundo día, con el mismo esquema, produce el salto de 10 horas (ya es similar a la diferencia horaria).
- ADMINISTRACIÓN DE MELATONINA
Es un tratamiento basado en los efectos de esta hormona resincronizadora. Sigue estando aún en experimentación, en etapa farmacológica preclínica. Parece ser que puede ser efectivo en tratamientos para ciegos.
- TRATAMIENTO FARMACOLOGICO CON BENZODIAZEPINAS (BZP), OTRAS SUSTANCIAS QUÍMICAS ASOCIADO A DIETA Y ACTIVIDAD FÍSICA PROGRAMADA.
Se han utilizado drogas tipo VALIUM que alteran los ritmos. Por ejemplo, el Triazolan es de acción rápida, y se ha utilizado en tratamientos de las alteraciones del ritmo de la actividad motora (por alteraciones en la actividad de los movimientos de los músculos). Pero la tolerancia a esta droga se presenta a los pocos días, y además puede producir crisis de agitación, incluso con tendencia al suicidio. También puede provocar un agravamiento de la depresión así como problemas de memoria. Ha sido retirada del mercado en muchos países. naturalmente está absolutamente desaconsejado su uso.
Otros fármacos como litio, teofilina (la contienen las infusiones de té), carbacol, barbitúricos, etc. no han demostrado claramente sus propiedades en cuanto a la alteración de los ritmos biológicos circadianos. El uso crónico de drogas no es adecuado en una población normal.
En cuanto a la DIETA, existe una hipótesis acerca de que afecta a la bioquímica cerebral.
Una comida matutina rica en proteínas hace que aumente la secreción de catecolaminas de sistema nervioso central (neurotransmisor que usa el cerebro para su actividad), y por lo tanto, se aumentará la actividad y el estado de alerta. Una comida vespertina que sea rica en carbohidratos, aumenta la secreción de serotonina cerebral, que es un inductor al sueño.
El EJERCICIO FÍSICO es capaz de modificar la actividad del oscilador circadiano. A mayor grado de actividad física, se aumentarán los efectos. (Por ejemplo los hámsters en cautividad se les coloca una rueda para su ejercicio y que permanezcan activos cuando les correspondería dormitar por el día)
En conclusión, el ejercicio físico controlado en determinados momentos del día y a la luz puede tener buenos efectos. Todo depende de un pormenorizado estudio de cada paciente. La exposición a luz intensa durante el horario de trabajo (que tolerará hasta 1 hora de avance de fase y hasta 3 de retardo), y el descanso en cámaras aisladas de luz, se ha demostrado que favorecen la sincronización de los ritmos con el resultado de mejorías subjetivas y objetivas.
Los simples cambios horarios de la población, que adelantan 1 hora en primavera, y la retrasan en otoño, no son tan inocuos, porque el sistema circadiano precisa de un tiempo para reajustarse al nuevo esquema horario. Por ejemplo, se referencian datos sobre un incremento de accidentes de tráfico en los días siguientes al cambio horario, y especialmente en primavera, porque requiere un adelanto de fase.
Se trata de minimizar las consecuencias del trabajo a turnos.

ALIMENTACIÓN EN TRABAJO A TURNOS
La alteración del ritmo circadiano de la nutrición, depende de las costumbres y horarios de cada lugar. Las personas que realizan turnos, suelen mantener las dos comidas diurnas principales, y muchas veces el almuerzo suele ser causa de interrupción del sueño. La comida nocturna, tiene lugar en periodo de desactivación digestiva. Por lo tanto, al realizar tres comidas en lugar de dos, puede aparecer una sobrecarga digestiva que dé lugar a trastornos de obesidad.
El incremento en el consumo de café y tabaco para elevar la vigilia nocturna, interviene en la aparición de los trastornos digestivos. Del mismo modo, el consumo de alcohol se vincula a las alteraciones de la vida familiar y social que padecen, comportándose como factor de riesgo digestivo añadido.
Los trastornos psicológicos derivados de la inadaptación horaria con la vida personal, así como las alteraciones del sueño, tienen influencia muy directa sobre la patología digestiva. La propia alternancia de los horarios, provoca la irregularidad en las horas de comer. Hay una interrupción de los ciclos circadianos: Porque los trabajadores/as suelen comer a disgusto y con poco apetito cuando no pueden hacer la comida principal con la familia. A veces, saltan alguna comida, especialmente en la rotación del turno, como por ejemplo, hacer el desayuno después del turno de noche. Desde el punto de vista nutricional, los alimentos son mal repartidos a lo largo de la jornada, y con frecuencia son de alto contenido calórico (tendencia al abuso de ingesta de grasas). La comida nocturna, suele acompañarse con estimulantes, café, etc. para combatir el sueño.
Las consecuencias sobre el aumento de peso o en obesidad, se deben tanto a modificaciones cualitativas de los alimentos (tendencia a consumo de grasas, embutidos, bocadillos...etc.) como a alteraciones cuantitativas, por el exceso de lípidos (grasas) en defecto de los glúcidos/hidratos de carbono, y precisamente cuando el ritmo metabólico es más bajo.
Por la noche, la digestión, y el metabolismo de los alimentos, se encuentran en fase de desactivación. Al comer a esas horas, se crea una estimulación desproporcionada de esas funciones. De ahí que esté recomendado escoger alimentos ligeros y de fácil digestión. Por todas estas circunstancias que viven los trabajadores/as a turnos rotativos, está descrita la llamada DISRRITMIA ALIMENTARIA, como principal factor de los trastornos digestivos más manifiestos.
Las alteraciones más frecuentes son: dispepsia (digestiones pesadas), gastritis, pirosis (ardor de estómago), úlcera, flatulencia, colitis, alteraciones del peso (Ej. obesidad por bulimia, o adelgazamiento por pérdida del apetito ... etc.)

RECOMENDACIONES SOBRE ALIMENTACIÓN
(NTP 310/1993 INSHT sobre alimentación en trabajo nocturno y trabajo a turnos).
La NTP 279/1991 mencionaba la actuación concreta en los aspectos nutricionales para trabajos en condiciones especiales, y trata sobre las recomendaciones para evitar la deshidratación para el caso de ambientes calurosos.
- Siguiendo la clasificación de los alimentos realizada por la FAO/OMS en cuatro grupos, se recomienda una dieta equilibrada diaria de:
- 2 raciones del grupo de la carne
(carne, pescado, huevos, leguminosas, frutos secos)
- 2 raciones del grupo leche/derivados
(leche, mantequilla, queso)
- 4 raciones del grupo de las hortalizas y frutas
- 4 raciones del grupo del pan y los cereales.
Que deben ser repatidas a lo largo del día, y cada una de las comidas deben incluir alimentos de los cuatro grupos.
- Otra recomendación es el control de la alimentación realizado por un especialista en nutrición, especialmente si existe restaurante/comedor en la empresa.
- Dejar abierto el comedor de la empresa para evitar las comidas frías, los bocadillos etc.
- Aligerar el tipo de comida : disminuyendo la cantidad de lípidos (grasas) y reemplazando los embutidos y fiambres por el pollo frío, queso, y fruta fresca.
- Plan de Educación Sanitaria enfocado hacia los hábitos de una comida sana.
- En el reconocimiento médico previo, revisar antecedentes de: colitis ulcerosa, ulcus gastroduodenal, alteraciones del sueño, enfermedades específicas sobre las que puede influir la dieta (por ej. diabetes, epilepsia...etc.) y todas aquellas que se agravan según los hábitos alimenticios. En los reconocimientos posteriores conviene hacer un seguimiento, especialmente sobre la adaptación en los primeros meses hasta el primer año, para la detección precoz de dispepsias, alteraciones nerviosas, del sueño etc.
- Se desaconseja este tipo de trabajos a personas menores de 25 años o mayores de 50.
- Debe haber una pausa suficientemente larga para hacer al menos una comida caliente en el trabajo, y añadir otras pausas breves para mejorar el estado funcional.
- Reducir la carga de trabajo por la noche, porque requieren mayor esfuerzo que los trabajadores/as diurnos. (El mayor consumo de energía con el trabajo requeriría mayor aporte nutricional para compensar, y está desaconsejado por las noches).
- Procurar horarios que permitan que la comida principal se haga en casa con la familia (teniendo en cuenta las distancias al domicilio...etc.).
- Intentar adaptar el turno al ciclo circadiano de la persona. Son mejor los cambios entre las 6-7 horas de la mañana, entre las 14-15 de la tarde, y entre las 22-23 de la noche.
(Observación: hay que tener en cuenta los ajustes en función de las costumbres de cada país)
- Otras recomendaciones de la NTP sobre alimentación, son asimilables a las que se describen en su contexto general para la mejora de las condiciones de trabajo de las personas que realizan turnos como:
-Después de 2-3 turnos de noche consecutivos, dar al menos, una jornada completa de descanso.
-Previsión de fines de semana libres de al menos dos días consecutivos....etc. Para evitar las alteraciones digestivas, se hace fundamental todo lo concerniente a la adecuación horaria a los hábitos normales de vida personal y social.


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