Proceso por el que se vende una

instalación o una infraestructura compleja

una vez que está construida y funcionando

durante uno o dos años. Se suele realizar

por una combinación de empresas

especializadas y los clientes típicos son

organizaciones gubernamentales de países

en desarrollo. A diferencia de la entrega de

una planta llave en mano se incluye el

entrenamiento del personal, la captación de

clientes, el establecimiento de la

organización y los procedimientos

necesarios para el buen funcionamiento de

la instalación, además de su operación

correcta durante un periodo más largo de