(Metapa, actualmente Ciudad-Darío, Nueva Segovia, 1867-León,

Nicaragua, 1916) Poeta nicaragüense, creador y principal valedor del

modernismo. Su verdadero nombre era Félix Rubén García

Sarmiento. Descendiente de una antigua familia criolla, recibió una

sólida formación religiosa (jesuítica) que dejó huella en su

pensamiento posterior. Publicó sus primeros poemas en la revista «El

Termómetro» (1880); un año después adquiría reputación literaria

gracias a sus dramas «Manuel Acuña» y «Cada oveja» (1881).

Consiguió un empleo en la Biblioteca Nacional, en Managua, y

continuó publicando versos, ya de carácter decididamente liberal y

antirreligioso. En 1885 publicó sus «Primeras notas» y «Epístolas y

poemas» (1885), influido por Núñez de Arce, Campoamor y Zorrilla.

En 1886 se trasladó a Chile, donde publicó varios libros, entre los

que destacan «Azul» (1888), título que le reveló como un escritor de

gran originalidad y que inauguró el modernismo hispanoamericano, y

«Rimas» (1888). Tras unos agitados años en los que se casó dos

veces y viajó por primera vez a Europa, Darío fue nombrado cónsul

de Colombia en Argentina. En Buenos Aires, donde un grupo de

escritores jóvenes se reunió en torno al poeta, se constituyó el

modernismo como movimiento. La segunda obra importante de

Darío sería «Prosas profanas y otros poemas» (1896), que le valió

una notable fama. Como corresponsal del diario bonaerense «La

Nación», Darío se trasladó a España, donde pasó un año difundiendo

la estética modernista. Luego fijó su residencia en París, y allí

conoció a Verlaine. Al estallar la I Guerra Mundial, aquejado de una

fuerte pulmonía, decidió regresar a su patria a esperar la muerte.

También es autor de «Abrojos» (1887), «Emelina» (1887), «Canto

épico a las glorias de Chile» (1887), «Cantos de vida y esperanza»

(1905), «El canto errante» (1907), «El viaje a Nicaragua» (1909),

«Poema del otoño y otros poemas» (1908), y de numerosos cuentos,

relatos breves, artículos periodísticos y críticas literarias.