RADIACIONES ELECTROMAGNETICAS

Las ondas electromagnéticas son radiaciones emitidas por las vibraciones de los electrones que constituyen la materia. Se propagan una dirección determinada, de un campo eléctrico y un campo magnético perpendiculares entre sí, en concordancia de fase, y se desplazan a la velocidad de la luz.
- La contaminación electromagnética, es un factor de riesgo invisible, que actúa sobre las personas sin que se perciba, y causa efectos sobre la salud.
- Procede de: líneas de transporte eléctrico, transformadores, aparatos eléctricos (incluso electrodomésticos), emisoras de radio y televisión, equipos de radar, y otras instalaciones generadoras de potentes campos electromagnéticos.
También tienen usos en terapéutica: para la regeneración ósea, tratamiento de tumores, de lesiones circulatorias, de la piel (acné y psoriasis) y otras lesiones (colitis ulcerosa,...).
(Los límites de exposición no han sido aún suficientemente aclarados, permaneciendo los estudios al respecto. Además, tienen efecto acumulativo).
- De una forma natural, existen valores de radiación electromagnética procedente de campos magnéticos terrestres, que han servido para fenómenos naturales como la orientación en la migración de las aves, etc.
También existen tormentas magnéticas (por variaciones naturales) que tienen lugar con un aumento de incidencia de infartos, alteraciones psiquiátricas, hormonales, niveles en sangre... en personas predispuestas.
- Los factores artificiales que generan radiación electromagnética, causan un aumento de los valores naturales.
- Es un problema que afecta a la población laboral y un riesgo medio ambiental, pues afecta a la población en general.

RIESGOS
CAMPOS ELF (Campos electromagnéticos de extremada baja frecuencia, entre 0-100 Hz):
- Modificación en los niveles hormonales.
- Alteraciones iónicas de la membrana celular.
- Modificaciones bioquímicas celulares (en la transcripción de RNA, la síntesis protéica,...).

EXPOSICIÓN A CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS RADIOFRECUENCIAS:
La afectación de la salud en las personas expuestas a campos electromagnéticos depende de: la intensidad del campo, la densidad de potencia, y el tiempo de exposición.
La mayoría de los efectos que se citan permanecen en estudio o en forma experimental.
Los efectos pueden ser:
- Síndrome neurasténico subjetivo: insomnio, astenia (cansancio), debilidad, mareos, ansiedad, irritabilidad, estrés, mal estado general, migraña, disminución de la libido,...
- Trastornos cardiacos (taquicardia, hipertensión,...) y alteraciones vasculares periféricas.
- Alteraciones funcionales del sistema nervioso (temblores, trastornos neurovegetativos, hipotonía de las extremidades,...)
- Alteraciones de la reproducción y el desarrollo (infertilidad, alteraciones de la menstruación femenina, abortos,...)
- Efectos sobre la melatonina (hormona segregada por la glándula pineal, que regula los ritmos biológicos , causando alteración de los biorritmos.
- Alteraciones de los cromosomas y de células reproductoras (espermatozoides,...).
- Malformaciones genéticas: síndrome de Klinefelter, de Turner, de Down,...
- Alteraciones de las endorfinas (experimental), lo que parece que al alejarse de la fuente genera algo similar a un síndrome de dependencia...
- Se incrementan los riesgos de padecer cáncer en la población (sobre todo los niños/as). (Existen estudios sobre poblaciones con densidad de tendidos eléctricos y la incidencia del cáncer, lo que motiva prevenir que la instalación de los mismos, deba ser alejada de núcleos urbanos. También se habla de una relación entre el número de electrodomésticos en la vivienda y la incidencia de cáncer, que potenciaría los resultados anteriores). También existen estudios como por ejemplo: en trabajos de empalmadores de cables, cuando mayor dosis de estas radiaciones reciben, hay un mayor riesgo de padecer cáncer del tipo leucemias y linfomas. Y en trabajos eléctricos parece ser que hay un aumento de la incidencia de cáncer de cerebro, de pulmón y linfático. (El cáncer cerebral detectado en los hijos, parece relacionarse con una transmisión a través de alteraciones genéticas desde los padres). Otros estudios han mostrado que a partir de 10 años de exposición laboral se incrementa el riego de padecer leucemias.
En radio-aficcionados, parece que existe un incremento del riesgo de padecer cáncer (leucemias, mielomas, linfomas,...), y por ello se hace recomendaciones de las distancias de la persona (y del resto de las personas) de los equipos.
- Diferentes electrodomésticos y otros aparatos similares, también se han relacionado con el riesgo de causar cáncer: el teléfono móvil (causa cáncer cerebral, y alteraciones de las ondas cerebrales y de las fases del sueño incluso después de cortos periodos de exposición. El más lesivo es el de tipo analógico, más que el digital. En todo caso también afecta a los del entono del usuario/a aunque en menor grado); el secador de pelo (relacionado con el cáncer de mama en peluqueras), el uso de ordenadores o pantallas de datos que pueden emitir radiaciones hasta 3-4 metros, causan lesiones especialmente en la embarazada, con abortos o malformaciones (relacionados más bien con el tipo de posturas y estrés), no obstante, las pantallas de cuarzo o de cristal líquido apenas emiten radiaciones.
- Otros electrodomésticos: los transformadores eléctricos (en casas antiguas, por el cambio de corriente de 125 a 220 emiten radiaciones dependiendo del tipo de transformador y del consumo del aparato, dependiendo de cada caso concreto), el radio-despertador (contiene un transformador capaz de emitir radiaciones a 1-1,5 metros inclusos a través de la pared), la máquina de afeitado eléctrica, el televisor, radiadores eléctricos, el tipo de iluminación (sobre todo las luces halógenas y fluorescentes), etc.

PREVENCIÓN
- Donde existan líneas de transporte eléctrico (campos eléctricos, magnéticos,...) se puede medir de una forma sencilla mediante un tubo fluorescente, pues se encenderá (sin conexión) con unos 6-7 Kv/m.
- Observar la precaución de que los riesgos se incrementan cuanto mayor es la temperatura y humedad ambiental.
- Los niveles de riesgo dependen de la potencia de la fuente emisora y la distancia. Por lo tanto deben alejarse de las zonas urbanas, etc.
- Existen normas sobre las distancias de seguridad de los transformadores (desde 10-20, hasta 50 metros).
- Tomar precauciones especiales cuando las líneas electrificadas de ferrocarril están en proximidad de terrenos húmedos o de cañerías, pues se incrementa el riesgo, debiendo alejar más los núcleos urbanos o habitados.
En la conducción de vehículos, los sistemas electrónicos de los motores pueden generar campos electromagnéticos que afecten al conductor/a en los viajes largos (se añade la fricción del coche con el aire) y causa estrés y accidentes por las cargas de iones positivos. Parece ser que este problema es menor en los motores Diesel.
- Prevenir el "efecto corona" de los electrodos de alta tensión (producen óxidos de nitrógeno, que con el agua forman la "lluvia ácida") que causan radiointerferencias en la zona, con molestos ruidos.
- Pueden realizarse mediciones de los campos electromagnéticos "in situ", mediante instrumentos dosimétricos de medición.
- Son necesarias las normativas que determinen límites de exposición (sobre todo para las radiaciones ELF), y demás precisiones al respecto (existen modelos de ello en algunos países).
- Correcto estado de la instalación eléctrica, y con suficiente toma a tierra (importante, etc.
- Los aparatos eléctricos deben llevar un blindaje adecuado y colocarse lejos de los dormitorios (pues las emisiones de radiación electromagnética perjudicarían el descanso).