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BUSCADOR

Escucha de incendios
sola se retirará. Después de separada la garrapata, frotar la región
picada con agua y jabón durante cinco minutos por lo menos.
Picadura de araña: produce un dolor intenso, además de hinchazón,
vómitos y vértigo. Darle té o café muy cargado. Conviene que el
paciente reciba enseguida asistencia médica si se trata de una
araña venenosa.
Lavar la herida con soluciones antiséptico, tales como alcohol, agua
oxigenada, etc. Haciendo sangrar la herida durante cierto tiempo
para que la sangre arrastre en su salida el veneno inyectado,
impidiendo que se extienda por el organismo. Si debido al tiempo
transcurrido hay síntomas de colapso, inyectar por vía intramuscular
adrenalina.
Picadura de escorpión: produce un dolor agudo, al tiempo que se
adormece la víctima. Como es venenoso y el peligro de que se
agrave es inmediato, conviene tranquilizar al paciente. Evitar la
propagación del veneno, poniendo un torniquete en la zona superior
de la herida.
Aplicar a la herida hielo durante dos horas, manteniendo la zona
afectada más baja que el resto del cuerpo. Conservar al herido
caliente y conseguir atención médica con urgencia.
Mordeduras:
Mordeduras de serpiente: si es venenosa, se apreciará la mordedura
a simple vista, porque la herida toma un color azulado y la
hinchazón es progresiva. El paciente experimenta calambres
generales y frío; se altera el pulso, siente sed y una gran debilidad
general. También suele delirar. Al cabo de unas horas viene la
parálisis muscular y el herido entra en un estado de coma.
Actuar rápidamente y con urgencia.
Mantener al paciente acostado y quieto para no activar la
circulación y retardar la absorción del veneno.
Aplicar un torniquete entre la herida y el corazón.
Desinfectar la herida (nunca con alcohol y amoníaco) haciendo una
incisión en la zona mordida de tres milímetros de profundidad y
trece milímetros de longitud en forma de aspa (X), con una navaja
afilada y desinfectada, teniendo cuidado de no seccionar los
músculos.
Oprimir la herida para que sangre durante veinte minutos, al cabo
de los cuales debe aflojarse el torniquete.