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Aldecoa, Ignacio
Vitoria, 1925-Madrid, 1969) Escritor español. Estudió filosofía y letras
en las universidad es de Salamanca y de Madrid, ciudad ésta donde
fijó su residencia y publicó su primer libro a los 22 años de edad.
Perteneciente a la generación de la posguerra, su obra narrativa,
inscrita en el realismo social que caracterizó la novelística de la
época, tiene una notable afinidad con la de los neorrealistas
italianos, en especial con Vasco Pratolini. Él mismo, parafraseando
algunos títulos del autor florentino, concebía su obra como una
«crónica de las pobres gentes de España», y esta concepción del
novelista como cronista de la realidad explica que en muchas
ocasiones su nombre no apareciera incluido en las listas «oficiales»
de la narrativa social. Prosista sobrio, de lenguaje cuidado, culto y
popular a la vez, y con destellos líricos, tendió a afirmar la realidad
mediante «iluminaciones» al estilo de Tomás Borrás y del mexicano
Juan Rulfo autores a quienes profesaba profunda admiración.
En su obra narrativa destacan las novelas «El fulgor y la sangre»
(1954, la primera que publicó), «Con el viento solano» (1956), «Gran
Sol» (1957) y «Parte una historia» (1967), y los volúmenes de
relatos «Vísperas del silencio» (1955), «Espera de tercera clase»
(1955), «El corazón y otros frutos amargos» (1959), «Caballo de
pica» (1961), «Arqueología» (1962), «Neutral corner» 1962), «Los
pájaros de Baden-Baden» (1965), «Pájaros y espantapájaros»
(1968) y «Cuentos completos» 1973). De su producción poética
destacan, entre otros, su primer volumen publicado, «Todavía la
vida» (1947) y «Libro de las algas» 1949).
Escribió asimismo crónicas, como «Cuadernos de Godo» (1961), y
libros de viaje, como «El País Vasco» (1962). Colaboró en distinas
publicaciones literarias, como Clavileño, Ateneo y Correo Literario.
Obtuvo el premio Juventud en 1953, y en 1957 se le concedió el
premio de la Crítica. Su prematura muerte truncó una creación
literaria en pleno apogeo.